El Ministerio de Gobernación trasladó a 131 reos de alta peligrosidad al centro penitenciario Renovación I, un nuevo centro de máxima seguridad en Escuintla, como parte de una estrategia para frenar actividades criminales desde las cárceles del país.

El Ministerio de Gobernación de Guatemala trasladó a 131 reos de alta peligrosidad al centro de máxima seguridad Renovación I en Escuintla, en una operación que incluyó a más de 1,200 agentes de la Policía Nacional Civil

El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó que los traslados se realizaron entre la noche del sábado y la mañana del domingo, pese a cierta resistencia de los internos.

Estos reclusos, condenados o en proceso por delitos graves como extorsión, sicariato y secuestro, fueron reubicados desde una docena de cárceles del país.

El ministro fue cuestionado sobre el por qué no se trasladaron a líderes de pandillas.

El nuevo centro Renovación I está diseñado con estrictas medidas de seguridad: los reos fueron sometidos a rayos X y escáneres al ingresar para evitar el ingreso de objetos ocultos y recibieron uniformes y calzado especial.

Además, no tendrán acceso a fuentes de energía eléctrica, y su vida en el centro será altamente controlada para evitar actividades ilícitas desde el interior de las instalaciones.

El traslado, según autoridades es parte de una estrategia de control y fortalecimiento del sistema penitenciario, con la meta de reducir el impacto de organizaciones criminales operando desde las cárceles. El ministro también anunció que este modelo de seguridad será replicado en otros centros penitenciarios, como Zacapa, en 2025, con un costo estimado de Q4.5 millones para cada renovación.

Algunos reclusos trasladados presentaron solicitudes de exhibición personal, un recurso legal que busca verificar las condiciones de reclusión. Jiménez aseguró que estas medidas cumplen con los estándares de dignidad, aunque bajo un régimen de seguridad altamente estricto.

Por Andrea Palacios