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El extraño comportamiento del cometa 3I/ATLAS revive una predicción de Stephen Hawking sobre objetos interestelares
El comportamiento inusual del cometa 3I/ATLAS ha despertado interrogantes sobre su origen. Su análisis ha reavivado una inquietante predicción científica.
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Un cambio en la trayectoria del cometa 3I/ATLAS ha generado dudas entre los científicos. Las observaciones realizadas con la matriz de radiotelescopios ALMA, en Chile, revelaron una desviación en su ruta, lo que ha vuelto a poner sobre la mesa una antigua predicción del físico Stephen Hawking.
National Geographic explica que se detectó una “aceleración no gravitacional cerca del perihelio”, un fenómeno que bastó —con apenas cuatro segundos de arco— para activar las alarmas entre los expertos.
Mientras algunos científicos consideran que el fenómeno podría deberse a comportamientos naturales del cometa y del entorno que atraviesa, otros señalan que la forma de la trayectoria no es común en este tipo de cuerpos, por lo que no descartan que se trate de una evidencia tecnológica de origen desconocido.
Este cambio en el 3I/ATLAS ha reavivado la teoría de Hawking sobre los objetos interestelares. En ella, advertía que elementos desconocidos que viajan entre galaxias podrían representar una amenaza para la humanidad, como consecuencia de las exploraciones realizadas en el pasado.
Durante su recorrido, el 3I/ATLAS ha comenzado a desprender gas y agua, lo cual se atribuye a su exposición a temperaturas más cálidas, detalla La Nación.
Aunque algunos científicos afirman que este desprendimiento “explicaría el impulso a través de la simple física de la conservación del momento”, la trayectoria del cometa aún plantea dudas, ya que persisten datos y matices que alimentan la posibilidad de que se trate de un objeto interestelar no identificado.
Según National Geographic, esta hipótesis podría definirse entre noviembre del 2025 y enero del 2026, periodo en el que el cometa podrá observarse con mayor facilidad. “Si la nube no aparece… entonces la física tradicional se queda sin excusa”, puntualiza la publicación.
Datos de la NASA indican que el 19 de diciembre próximo el 3I/ATLAS alcanzará su punto más cercano a la Tierra, a unos 270 millones de kilómetros de distancia, lo que facilitará su observación.
Si no se detecta un rastro de vapor y polvo a su paso, podría tratarse de un objeto interestelar no identificado. Según National Geographic, no sería la primera vez que esto ocurra: el 1I/’Oumuamua presentó una aceleración similar sin señales visibles de actividad cometaria y parecía estar impulsado desde su interior.
🚨ÚLTIMA HORA | La NASA respalda el análisis de Avi Loeb: 3I/ATLAS no se comporta como un cometa el mismo día que China libera las primeras imágenes del visitante interestelar 👇 https://t.co/iaWP4dQlFcpic.twitter.com/yyTSvE4QB7
— Josep Guijarro (@josepguijarro) November 6, 2025
¿Cómo resuena la teoría de Stephen Hawking?
Desde la perspectiva de Avi Loeb, físico teórico de la Universidad de Harvard, “el cometa en realidad podría ser una sonda enviada por seres inteligentes de otro mundo”, según recoge La Nación. El físico explica que el objeto redujo su velocidad al acercarse al perihelio.
Esto remite a una predicción hecha por Stephen Hawking en 2010, durante la serie documental de Netflix Into the Universe with Stephen Hawking, en la que afirmaba: “Si los extraterrestres nos visitan alguna vez, el resultado podría ser similar a cuando Colón llegó a América, lo cual no terminó bien para los nativos americanos”.
“Solo tenemos que mirarnos a nosotros mismos para ver cómo la vida inteligente podría evolucionar hasta convertirse en algo con lo que no querríamos encontrarnos”, cita también La Nación.
Hawking advertía sobre los riesgos de enviar tecnología espacial con capacidad para rastrear vida inteligente fuera del sistema solar, especialmente porque estos dispositivos contenían videos de la Tierra y coordenadas de su ubicación. Esto, decía, podría atraer la atención de otras especies. Se refería a misiones como la Voyager, lanzada en la década de 1970 por la NASA.