En enero de 2017, Joaquín “El Chapo” Guzmán fue extraditado a Estados Unidospara ser juzgado por sus crímenes relacionados con el narcotráfico.

La extradición del peligroso criminal, quien lideraba el Cártel de Sinaloa, supuso una gran victoria para las autoridades estadounidenses y mexicanas.

A pesar de esto, su encarcelamiento en territorio extranjero también fue el inicio de un periodo de sufrimiento e incertidumbrepara su familia.

Una de las personas que más sufrió durante esta etapa fueMaría Consuelo Loera Pérez, madre del capo del narcotráfico.

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La mujer de 95 años solicitó ayuda a Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, presidentes de México y EE.UU. correspondientemente, para poder visitar a su hijo en prisión.

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María Consuelo Loera Pérez hizo todos los trámites correspondientes para poder viajar a la prisión ADX Florence de Coloradoal argumentar que tenía más de cinco años sin ver a “El Chapo”.

Además, indicó que, debido a su avanzada edad, esta podría ser la última oportunidad en la que podría reunirse con su hijo.

Sin embargo, las autoridades de EE.UU. le negaron la visa a la madre de Joaquín Guzmán Loera argumentando que “no pudo probar que las actividades que intentaba realizar en el país serían consistentes con la clasificación de la visa no inmigrante que solicitó”.

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Cabe destacar que el gobierno estadounidense prohíbe emitir visas a personas relacionadas al tráfico de drogas, así como a sus familiares inmediatos.