Durante el mes de enero, se registró el retorno de 3,297 migrantes guatemaltecos que fueron encontrados en situación irregular en otros países, principalmente en Estados Unidos.

De este total, 2,879 llegaron por vía aérea desde territorio estadounidense, lo que refleja un fenómeno migratorio que se ha intensificado en el contexto de las políticas implementadas por la administración de Donald Trump.

Esta situación ha generado un incremento significativo en los flujos de migrantes de regreso, lo cual plantea desafíos tanto para Guatemala como para Estados Unidos.

El pasado 24 de enero, 265 migrantes guatemaltecos llegaron en tres vuelos, dos militares y uno comercial. Estos vuelos fueron parte del proceso de deportación implementado por Estados Unidos, el cual tiene como objetivo reducir la migración irregular.

En este contexto, Guatemala ha recibido una creciente presión por parte de Estaos Unidos para aceptar el retorno de sus nacionales, en el marco de un acuerdo bilateral que involucra la cooperación en seguridad y migración.

Las autoridades guatemaltecas, representadas por el canciller, han expresado su preocupación ante la implementación de medidas unilaterales por parte de Estados Unidos, como la imposición de aranceles y restricciones migratorias que afectan la relación bilateral.

La visita del senador estadounidense Marco Rubio a Guatemala, recientemente, ha exacerbado las fricciones, pues se discutieron las políticas migratorias de la administración Trump, que han tenido un impacto directo en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Este escenario ha generado un debate en el país sobre cómo Guatemala debería gestionar su política migratoria en un contexto donde las decisiones de Estados Unidos tienen un impacto directo en su estabilidad social, económica y política.
Redacción: Digital