El eclipse total que oscureció Guatemala: así fue el histórico “día de las dos noches” del 11 de julio de 1991

El eclipse total que oscureció Guatemala: así fue el histórico “día de las dos noches” del 11 de julio de 1991

El 11 de julio de 1991, Guatemala vivió un eclipse total de Sol que convirtió el día en noche y permitió observar varios planetas a simple vista. Así se experimentó este fenómeno astronómico.

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11/07/2025 11:31
Fuente: Prensa Libre 

Un evento sin precedentes marcó la historia del país cuando, a las 13.35 horas, el 11 de julio de 1991, cuando el Sol comenzó a ocultarse, dando paso a un eclipse total que transformó el día en noche por varios minutos. El fenómeno fue visible en gran parte de América y provocó notables cambios atmosféricos.

Registros de la Hemeroteca de Prensa Libre documentan que, durante ese mediodía, la temperatura ambiental descendió 6.4 grados, mientras que la humedad aumentó 12%. Estos fueron algunos de los efectos provocados por el eclipse, considerado uno de los más relevantes de las últimas décadas.

El primer contacto entre la Luna y el Sol ocurrió a las 13.35 horas, cuando el satélite natural comenzó a cubrir el disco solar. El avance fue gradual hasta alcanzar el punto máximo, momento en el que se hizo visible la corona solar. El fenómeno concluyó a las 16.06 horas, con una duración total de 3 horas y 25 minutos, mientras que la fase de oscuridad plena se extendió por 6 minutos y 54 segundos en territorio guatemalteco.

Por su magnitud, fue estudiado desde diversos puntos del país por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), incluyendo volcanes y zonas costeras del océano Pacífico.

Uno de los aspectos más memorables fue el avistamiento a simple vista de varios planetas: Mercurio, Venus, Marte y Júpiter, lo que hizo del 11 de julio un día histórico para la astronomía.

La experiencia permanece viva en la memoria colectiva. Según datos hemerográficos, un fenómeno de características similares no volverá a repetirse hasta el año 2113.

¿Cómo se vivió el eclipse total en Guatemala?

Ese jueves, la expectativa era alta, especialmente entre los aficionados a la astronomía. Gran parte de la población se debatía entre el asombro científico y las supersticiones populares que rodeaban el evento.

Los centros educativos suspendieron clases y muchos comercios cerraron al mediodía para evitar exposiciones innecesarias. Mientras tanto, el Insivumeh convirtió el momento en un escenario de estudio. Equipos técnicos fueron desplazados días antes a puntos estratégicos como el Puerto de San José, San Marcos, la capital y zonas volcánicas para monitorear posibles efectos del eclipse sobre la actividad terrestre.

Ante la posibilidad de una reacción natural, como un sismo o alguna influencia volcánica, las autoridades activaron un estado de alerta preventiva, Según detallan datos recopilados en la hemeroteca de Prensa Libre

A las 13.35 horas, cuando la Luna comenzó a cubrir el Sol, muchas calles de la ciudad quedaron desiertas. Algunas personas se refugiaron en sus hogares para observar el evento por televisión; otras lo evitaron por temor. En puntos estratégicos, aficionados seguían con atención cada fase del eclipse, mientras que en muchos hogares, madres impedían que sus hijos miraran directamente al cielo.

Según proyecciones científicas recogidas por Prensa Libre, el eclipse comenzó en las islas Hawái, cruzó el océano Pacífico, pasó por Baja California y el centro de México, continuó por el sur de Centroamérica y concluyó su recorrido en las selvas del Amazonas, en Brasil.

Durante las 3 horas y 25 minutos que duró el evento en Guatemala, las reacciones de la población fueron tan diversas como el país mismo. En algunas aldeas de Petén, los vecinos hacían ruido con cacerolas y tambores para ahuyentar lo desconocido. En San Benito, también en Petén, los lugareños se reunieron a beber para, según dijeron, “olvidarse del eclipse”. En contraste, varias comunidades indígenas celebraron el momento con cohetillos y comidas compartidas.

Nota del 12 de julio de 1991 de Prensa Libre, donde se presenta el fenómeno astronómico vivido en todo el territorio. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL

Los mitos también formaron parte del fenómeno. Prensa Libre documentó el caso de Francisca Chávez, vecina de la colonia Lomas del Norte, zona 18, quien declaró: “Mi hija está embarazada. Yo le dije que se encerrara en el cuarto. Ella no vio el fenómeno, ni siquiera por televisión”.

Natalia Betancourt, vendedora en un mercado de la zona 1, relató que envolvió a su hijo recién nacido en trapos negros y lo encerró bajo llave para protegerlo del eclipse. Para otros, el momento fue visto como una señal espiritual. Carmina Rodríguez, de la colonia El Limón, zona 18, contó que su esposo, nacido el 11 de julio, decidió confesarse y pasó la mañana orando frente al Cristo Negro.

Así, entre ciencia, mitos y emociones, Guatemala vivió un fenómeno que aún permanece como uno de los eventos astronómicos más singulares de su historia.

Portada de la edición Impresa de Prensa Libre del 12 de julio de 1991 por el eclipse solar total. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL

¿Qué es un eclipse solar total?

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) destaca que este el eclipse solar total ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando temporalmente la luz solar.

Esta alineación permite que la sombra de la Luna se proyecte sobre la superficie terrestre, haciendo visible, solo en algunas regiones, la corona solar: un anillo brillante que rodea al astro rey.

El eclipse total de Sol es un evento en movimiento que se divide en fases. La umbra —la parte más oscura de la sombra lunar— y la penumbra —su zona periférica— marcan los momentos clave. Cada etapa ofrece una imagen distinta del Sol, y en ciertos puntos del planeta, estos eclipses pueden tardar décadas en repetirse.

La visibilidad del eclipse depende del diámetro de la Luna y su distancia a la Tierra. Cuando ambos factores coinciden, el tamaño aparente del satélite natural cubre completamente el disco solar.

Cuando la Luna entra en la zona de umbra, detalla Exploratorium, bloquea completamente la vista del Sol, permitiendo observar su atmósfera exterior: la corona solar. En la fase de penumbra, en cambio, el eclipse es parcial y se desvanece conforme avanza la alineación entre los tres cuerpos celestes.

Eclipse total de Sol de 1991. (Video: tomado de Youtube)