Arrestado por ICE: aplicante a Green Card denuncia condiciones “inhumanas”

Arrestado por ICE: aplicante a Green Card denuncia condiciones “inhumanas”

Vuelve con su familia después de 26 días de detención, atravesando condiciones que él describió como “inhumanas” por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE).

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03/09/2025 15:15
Fuente: Prensa Libre 

Medios estadounidenses dieron a conocer recientemente el caso de Rami Jilani Othmane, un músico originario de Túnez. Vive en Estados Unidos desde hace nueve años, aun cuando su visa B-2 de turista expiró. Está casado con la doctora Wafaa Alrashid, ciudadana estadounidense y jefa de personal del Hospital Huntington, y viven juntos en Los Ángeles, California.

El 13 de julio de 2025, Rami conducía hacia un supermercado en Pasadena, una tarea muy trivial para él. Incluso estaba hablando por FaceTime con su esposa. Nunca imaginó que lo seguían carros sin placas y que luego lo enfrentarían agentes des Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ( ICE, en inglés), solicitándole que bajara de su vehículo. La doctora Alrashid observó cómo su esposo intentó mostrar sus documentos, pero no tuvo oportunidad de hacerlo.

Después de ese vento, vivió lo que su esposa clasificó como una “tortura” de 26 días. Permaneció bajo custodia federal los primeros 13 días, y terminó su encarcelamiento en instalaciones de ICE. Durante ese tiempo, Rami experimentó problemas para dormir. Los últimos 13 días, ni siquiera pudo lavarse los dientes. Al salir, tenía aspecto demacrado y desaliñado, algo que no es común en su esposo, comentó la doctora Alrashid.

Lo interesante del caso de Rami es que ya había iniciado su proceso de aplicación para la Green card, siguiendo la vía legal para asegurar su residencia en el país, junto con su familia.

El reencuentro

Después de 26 días, manejando entre Los Ángeles y Phoenix, Rami pudo reunirse con su esposa, en el lobby de un hotel. Aunque esto representó una luz al final del camino para ellos, reconocen que aún tienen bastantes desafíos por afrontar. Rami aún debe presentarse en audiencias y porta un monitor de tobillo en su pie izquierdo, que no le permite alejarse más de 70 millas de Los Ángeles.

Los esposos pudieron verse y abrazarse en una escena atípica, donde todo sucedió muy rápido, relató la doctora Alrashid. “He podido respirar, he podido reír, he podido comer y dormir por mí misma porque yo también sufrí personalmente”, concluyó.

A pesar de los desafíos que persisten, después de días temiendo por su vida, Rami está feliz de estar a salvo y de vuelta con su familia.

No es la primera vez que sucede

Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que supervisa al ICE, cuenta una historia diferente. Un funcionario del DHS declaró a Newsweek que las denuncias de maltrato eran falsas. Además, aseguró al público que las personas bajo su custodia reciben comidas certificadas por dietistas, seguridad, tratamiento médico y oportunidades para comunicarse con seres queridos y asistencia legal.

No es la primera vez que el DHS ha sido acusado de denuncias similares. En julio, Human Rights Watch publicó un informe en el que detallaba varios casos de abusos dentro del centro de detención de Krome, en Miami, Florida. Sus investigadores concluyeron que, entre enero y abril de 2025, ICE detuvo a personas que habían vivido en sus comunidades durante décadas y que no habían infringido la ley.

Mencionaron el caso de Harpinder Chahuan, un británico de 56 años que fue detenido durante su visita anual al ICE, y pasó tres horas esposado.

A finales de febrero, detuvieron a Andrea y Rosa, de Argentina y Honduras, respectivamente, junto con otros migrantes. Las esposaron de los tobillos, la cintura y las manos, y las empujaron a un autobús. Los hombres y las mujeres iban en lados opuestos del vehículo, separados por una jaula metálica.

Los testimonios detallan que condujeron durante 17 horas, recogiendo a más migrantes. Durante todo el trayecto, no tuvieron agua ni comida. Solo había un baño disponible en el autobús, y ni siquiera funcionaba correctamente. El vehículo comenzó a tener un olor desagradable al cabo de unas horas. Cuando llegaron a Krome, su destino, estaba cerrado, por lo que tuvieron que pasar la noche en el parqueo, donde les repartieron agua y sándwiches.

El senador demócrata Jon Ossoft y su oficina trabajaron un informe, donde desglosaron el testimonio anónimo de un trabajar del DHS. Dicha persona confesó que vio a mujeres embarazadas durmiendo en el suelo en celdas demasiado llenas. Otras necesitaban atención médica, pero solo les ofrecieron agua.

En el mismo texto, algunos abogados declararon que, en un centro de procesamiento de migrantes en El Paso, Texas, casi le rompen las muñecas a un detenido después de que lo empujaron al suelo por salirse de la fila en el comedor. Otros oficiales de ICE colocaron a las personas en “posiciones de estrés” como castigo por reírse y platicar entre ellos.