El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, participó este lunes 3 de junio en el 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Durante su intervención, agradeció el apoyo recibido de la comunidad internacional para la defensa de la democracia y destacó el papel de la ciudadanía guatemalteca, bajo el liderazgo de los pueblos indígenas, para hacerle frente a acciones de lo que describió como “una minoría corrupta” ante el intento de deslegitimar los resultados electorales.

“Guatemala es la cuna de una de las civilizaciones más esplendorosas que se ha visto, el pueblo maya”, dijo el gobernante al inicio de su intervención. Además, hizo referencia a que el buen vivir de sus pueblos está inevitablemente ligado al bienestar del mundo.

Según sus palabras, este es un país que ha enfrentado una serie de dificultades que han generado que durante mucho tiempo la mayoría de su población haya visto cerradas sus puertas al desarrollo.

“Los conflictos y violencia han dividido a comunidades y marcado a familias. El goce de derechos básicos ha sido negado a las mayorías en un país donde, ante la falta de un futuro digno, muchos jóvenes han tenido que migrar para buscar refugio en otras tierras”, expresó.

Agregó que Guatemala es una nación plural y diversa que no se ha rendido ante las dificultades. “Nuestra determinación para alcanzar el bienestar y la paz para todos los habitantes ha permitido labrar el camino para ir dejando atrás los fantasmas de la violencia y el autoritarismo y avanzar a un buen vivir justo y equitativo”, expresó.

Y señaló que se trabaja en avanzar para alcanzar un desarrollo que fundamente la coexistencia pacífica entre los cuatro pueblos, trabajando a su vez en el cuidado de las familias.