El Cuerpo de Bomberos Municipales conmemora 70 años de servicio ininterrumpido a la comunidad. Fundado en 1955 por el entonces alcalde metropolitano, ingeniero Julio Obiols Gómez, nació con la misión de responder de forma inmediata a las emergencias que ponían en riesgo la vida y los bienes de los capitalinos. Desde entonces, han mantenido su compromiso de siempre estar presentes.

Bajo el lema «Siempre estamos» se refleja el compromiso diario de estos héroes de casco rojo que, sin importar la hora, el clima o el peligro, los bomberos municipales están dispuestos a arriesgar su vida para salvar la de otros, forjando así la confianza de generaciones.

PRESENCIA EN TODA LA CIUDAD

En estas siete décadas, la institución ha crecido de forma significativa. Actualmente, cuenta con 13 estaciones distribuidas estratégicamente en Ciudad de Guatemala, lo que permite una respuesta rápida y efectiva ante cualquier emergencia. En su aniversario, anuncian con orgullo la próxima apertura de una nueva estación en la zona 6, ampliando su cobertura.

El trabajo de los Bomberos Municipales va más allá de combatir el fuego: atienden accidentes, rescates y emergencias médicas con un único objetivo, proteger vidas.

Entre su equipamiento de última generación destaca la autoescala, un vehículo con una extensión de 45 metros equivalente a un edificio de 18 pisos, esencial para rescates en lugares de difícil acceso. La constante capacitación del personal garantiza que estén listos para enfrentar los retos de una ciudad en expansión.

Los bomberos son personas con familias, miedos y sueños. Sin embargo, frente al peligro, eligen la valentía.

ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS

Para celebrar sus 70 años, se han organizado actividades abiertas a toda la comunidad:

• Viernes 8 de agosto: Homenaje BI y noche cultural.

• Domingo 10 de agosto: Desfile magno y actos protocolarios.

UN LLAMADO A LA COMUNIDAD

La Municipalidad de Guatemala asegura que la asociación de bomberos recibe más de 2,500 llamadas falsas cada mes, de las cuales solo el 10 % son reales. Estas bromas, muchas veces realizadas por menores, ponen en riesgo vidas. Las autoridades hacen un llamado a padres, maestros y líderes comunitarios para educar sobre el impacto de este problema. “Una llamada falsa no es un juego; puede impedir que alguien regrese a casa”, advierten.