Tejidos ancestrales mayas: la herencia textil que ha pervivido a través del tiempo

Tejidos ancestrales mayas: la herencia textil que ha pervivido a través del tiempo

El acervo textil guatemalteco se ha prolongado por más de dos mil años, gracias a tejedores y portadores, hombres y mujeres,  de una herencia única cultural.

Enlace generado

Resumen Automático

07/05/2025 11:00
Fuente: Prensa Libre 


Tejidos ancestrales mayas la herencia textil que ha pervivido a través del tiempo

Tejidos ancestrales mayas: la herencia textil que ha pervivido a través del tiempo

7 de mayo de 2025

El acervo textil guatemalteco se ha prolongado por más de dos mil años, gracias a tejedores y portadores, hombres y mujeres, de una herencia única cultural.

De ahí parte esta serie, que busca exaltar la belleza y características de 24 atuendos de la indumentaria tradicional maya, resguardados por el Museo Ixchel del Traje Indígena, cuya colaboración ha sido fundamental e imprescindible para estas publicaciones, especialmente, la de su directora y curadora, Violeta Gutiérrez.

Además se expondrán, brevemente, aspectos relacionados con dicha indumentaria, tales como materias primas, tintes, técnicas y tipología del tejido, características de las prendas, simbolismo de elementos y atavíos mayas en la actualidad.

Gutiérrez destaca que la mayor parte del ropaje que aparece en esta serie data de la década de 1980, y se considera la representatividad y la riqueza textil de cada comunidad.

Hay que tener en cuenta que los cambios de las vestiduras originarias guatemaltecas se periodizan según las fibras y desarrollo tecnológico en la elaboración de los atuendos, que surgieron en el año 200 a. C.

Estas prendas quedaron registradas en códices, cerámica, murales, esculturas, dinteles y estelas en los que se observa diversidad de piezas, textiles y accesorios.

En el Códice de Dresde, por ejemplo, aparecen figuras de mujeres, hombres y niños con su propia indumentaria, la mayoría de la cual es portada por habitantes de comunidades del país y se nombran en idiomas mayas.

De los 20 elementos de indumentaria de mujer que se observan en el Códice de Dresde, 11 son textiles y nueve de ellos se siguen utilizando en todo el territorio nacional.

De conformidad con la representación de individuos en el arte maya, los tejidos empleados en el vestuario servían para marcar la posición social, sexo y papel político. La cantidad de prendas, su forma y su decoración distinguían al gobernante y miembros de su familia, y a los subordinados, tanto de la élite como de otros estratos.

La materia prima de esta tradición textil maya

Las fibras principales utilizadas por los habitantes de Mesoamérica para confeccionar su vestuario eran el algodón y la seda de ceiba y de agaváceas. Estrictas leyes regían la producción y el uso de textiles. El hilado, el tejido y su uso están bien documentados en algunos códices mesoamericanos. Se incluían elementos decorativos como plumas, piel de jaguar, collares, orejeras y máscaras.

Los trajes eran muy coloridos desde la época maya antigua. El tinte que daba color a los hilos se extraía del índigo o añil —azul, gris, morado y rosado—, palo de nance, palo de Campeche —rojo y morado—, barba de león y flor de muerto —amarillo—, cochinilla —rojo—, musgo —café—, caracol púrpura, achiote y hierba amarga —negro—. En el arte textil maya, cada color adquiere un significado.

De los mencionados, uno de los colorantes más apreciados, objeto de intercambio mediante la red de comercio regional, era el ek’ (Haematoxylum campechianum), de los yucatecos, que los españoles denominaron palo de Campeche, así como el caracol púrpura (Purpura patula) y el insecto de la cochinilla (Dactylopius coccus).

Monumentos públicos del período Clásico maya, tales como estelas y dinteles esculpidos —particularmente, en Yaxchilán, Piedras Negras y Bonampak— muestran figuras vestidas con elaboradas túnicas que parecen versiones largas del huipil actual.

La alta jerarquía vestía maxtate (taparrabos), capa, cinturón real, falda enrollada o corte, huipil (blusa) o sobrehuipil, faldilla, faja y chaleco militar. En una próxima entrega, profundizaremos en estas prendas.

Las telas desempeñaban un papel ritual significativo. Los tejidos también sirvieron como ofrendas, según fragmentos recuperados del Cenote Sagrado de Chichén Itzá, en México. Los tejidos y el vestuario tenían una función integral en rituales funerarios, según hallazgos en tumbas donde se han rescatado piezas textiles bien conservadas.

Representaciones de telas en monumentos, murales y estatuillas demuestran la variedad de técnicas de tejido, y destacan la riqueza de los diseños creados.

Fusión Textil

Hacia 1524, cuando llegaron los españoles a nuestro territorio, ya se había desarrollado una larga y bien establecida tradición textil. En el Reino de Guatemala se originó un mestizaje textil en el siglo XVI, al combinar elementos de la cultura indígena con la española, la cual trajo el telar de pie. Se sumaron materiales como la lana y la seda; telas como el fieltro, lino, tul y terciopelo, y otros elementos, como encajes, lentejuelas, listones y botones.

Otra de las aportaciones europeas fue el bordado a mano. Se adaptaron prendas, tales como calzón (pantalón corto), camisa, sobrepantalón, saco, capishay y capa corta. Las mujeres conservaron el huipil y la falda enrollada, pero incorporaron el velo para culto católico, blusas, rebozos, faldas plegadas, su’t o paños, delantales, aretes y chachales.

Glosario

Bordado: Técnica decorativa hecha en tela con aguja e hilo para formar puntadas con las que se crean diseños, sea con las manos, la máquina de coser o la computadora en una variedad sorprendente de tejidos y prendas de muchas comunidades indígenas de Guatemala. Usualmente se emplea para rematar las orillas de los cuellos y de las bocamangas de los huipiles por ejemplo o como un elemento llamativo, conocido como randa o ranta. En el país suele confundirse con el brocado, especialmente entre las tejedoras (Adaptado de Senuk, s. f., p. 332; Knoke y Senuk, 2010, p. 111; Knoke y Miralbés, 2003, p. 42).

Brocado: Técnica decorativa con la cual se forman diseños con tramas suplementarias o adicionales, generalmente de trama, que se introducen a los hilos de la trama básica, a medida que se teje la tela en el telar de cintura, de pie, de faja, de cinta o de otra clase (adaptado de Knoke y Miralbés, 2003, p. 42). También designa a los diseños o figuras que la tejedora o el tejedor hace con dichas tramas suplementarias durante el proceso de elaboración del tejido. (Senuk, s. f.).

Cofradía: Hermandad religiosa del culto maya católico, tradicionalmente formada por hombres y mujeres casados, que venera a un santo patrono, basada en un sistema de cargos organizados jerárquicamente, tal como se les describe en la literatura antropológica. activas. Los integrantes de la cofradía suelen diferenciarse de los demás por las prendas distintivas que visten y que suelen denotar el cargo que ocupan en la jerarquía de la organización. (Museo Comunitario Rabinal Achi, 2004, p. 11; Senuk, s.f., p. 331; Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 2).

Gasa: Técnica en la que el lizo se coloca en forma diferente que al tejer la técnica de tejido llano (vea tejido llano). Consiste en aparear y retorcer dos hilos de la urdimbre, por lo que los hilos de la trama quedan más separados entre sí al tejerlos, obteniendo una tela de malla con amplios espacios en medio del tejido. Puede asemejarse al encaje. Esta técnica se usa en lugares como Cobán y San Juan Chamelco, Alta Verapaz y puede tejerse en el telar de cintura o de pie, con o sin brocados de trama suplementaria (Knoke y Senuk, 2010, pp.111-112). TT

Hilos mercerizados: Procedimiento por medio del cual se tratan los hilos y los tejidos de algodón con una solución de sosa cáustica que los hace brillantes (DRAE), en contraste con los hilos de algodón no mercerizados

Jaspe: Compleja técnica de teñido en reserva para crear diseños decorativos en la tela. Se realiza a partir de las madejas de hilos, a las cuales se les reservan segmentos fuertemente atados con cordones para evitar que el tinte penetre en esos espacios reservados, que servirán después para hacer las figuras. Los amarres se retiran después de teñir las madejas, por lo que quedan secciones sin teñir que conservan su color original y que el tejedor o la tejedora selecciona para ir formando los diseños a medida que los teje en el telar de pie o de cintura (veaikat) (Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 5; adaptado de Knoke y Miralbés, 2003, p. 43).

Lana: «Pelo de las ovejas y de otros animales, que se hila y sirve para tejer» (DRAE). Tela tejida con esta fibra natural, traída por los españoles a Guatemala. (Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 5).

Lienzo: Tela que forma parte de un tejido o de una prenda, que se teje en el telar de cintura o de pedales y que después se le une para confeccionar huipiles, sean de uno, dos o tres lienzos; sobrehuipiles; camisas; pantalones; paños o su’ts; etc. Tela de algodón, cáñamo o lino traída por mercaderes españoles de la Nueva España (México) en el siglo XVI (Arriola,1958, Tomo II, p. 2566, citado en Knoke, 1992, p. 62).

Morga: Corte o falda que usan las mujeres de ciertos poblados; se caracteriza porque la tela de base es azul o negra y porque algunas presentan rayas blancas horizontales o verticales o ambas, de modo que forman rayas cuadriculadas, de acuerdo con el estilo distintivo de cada lugar donde se conserva su uso. Usualmente se tejen en el telar de pedales, con hilo grueso. En muchos lugares han caído en desuso. Su nombre procede del apellido del artesano que empezó a fabricarlos, José Tereso Morga, quien vivió a finales del siglo XIX (Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 6; Contreras, 1996, p. 601). TT

Morral: Bolsa que usualmente se cuelgan del hombro hombres indígenas, aunque hay lugares en los que también la usan las mujeres. Puede ser sencilla o compleja y a veces incluye palabras o inscripciones. Se elabora de lana, algodón, acrílico o maguey con varias técnicas, dependiendo del lugar de origen: ganchillo, dos agujas, entrelazado (‘looping’), macramé, o tejida en el telar de cintura. Sirve para guardar dinero, documentos, comida, cigarros u otros objetos. (Senuk, s. f., p. 334; Knoke y Miralbés, 2003, p. 43).

Motivo: Diseño figurativo: zoomorfo, fitomorfo o antropomorfo, o geométrico que se teje, borda o aplica a un tejido (Knoke y Senuk, 2010, p. 112).

Randa: «Bordado decorativo hecho a mano con el que se unen las orillas de los lienzos de huipiles, cortes o faldas y su’ts o paños de usos múltiples» (Knoke y Senuk, 2010, p. 112; Knoke y Miralbés, 2003, 43).

Ranta: Nombre que se le da a la randa en Quetzaltenango, Quetzaltenango. (Knoke y Senuk, 2010, p. 113).

Rayón: «Filamento textil obtenido artificialmente y cuyas propiedades son parecidas a las de la seda» (DRAE); por ello y por su menor costo, se popularizó en varias comunidades textiles indígenas de Guatemala, quizás desde la década de 1920. En el país se le conoce con nombres populares como seda artificial o «artisela,» entre otros (Senuk, 2020, comunicación personal).

Seda: «Líquido viscoso segregado por ciertas glándulas de algunos artrópodos, como las orugas
y las arañas, que sale del cuerpo por orificios muy pequeños y se solidifica en
contacto con el aire formando hilos finísimos y flexibles. Hilo formado con hebras muy finas, que se utiliza para coser o tejer» (DRAE). En Guatemala se le usó como fibra de prestigio para ornamentar prendas como huipiles, sobrehuipiles y camisas, entre otras, por medio del bordado y del brocado de trama suplementaria, por ejemplo.

Su’t: (Kaqchikel, K’iche’, Tz’utujil, Ixil, Poqomam): Paño de usos múltiples que suele ser cuadrado o rectangular y que varía, de acuerdo con la tradición de cada comunidad, en tamaño, tipo de decoración y uso que se le dé, sea cotidiano, festivo o ceremonial. Sirve para cargar niños, llevar las compras del mercado, cubrirse la cabeza, los brazos, o los hombros y protegerse del sol. Los cofrades lo visten o lo usan para sostener objetos rituales e imágenes sagradas, envolver el pan y cubrir las mesas, entre otros. Algunos están formados por un solo lienzo, otros por uno cortado en dos o por dos lienzos, ambos unidos por medio de una randa o sencilla costura decorativa que se le borda a mano. Hombres y mujeres los usan, diferenciándose unos de otros. (Knoke y Senuk, 2010, p. 113).

Tapicería: Tejido llano con cara de trama en que las tramas discontinuas recorren independientemente su área de tejido y con las cuales se cubre totalmente la urdimbre para crear diseños o escenas (Senuk, s. f., p. 335; Miralbés y Mayén, 1991, p. 109).

Telar de cintura: Instrumento portátil de origen prehispánico compuesto por un mínimo de siete palitos, y por eso también se le llama ‘telar de palitos’ o ‘telar de cadera.’ Sirve para tejer a mano lienzos con los que se confeccionan huipiles, diversos tipos de su’ts o paños multiusos, servilletas, camisas, pantalones, o fajas y cintas para la cabeza, entre otros. Es fácil de enrollar, transportar y almacenar. El peso del cuerpo de la tejedora mantiene la tensión necesaria en la urdimbre para tejer. Usualmente, el ancho del tejido está determinado por el ancho del brazo de la tejedora y su habilidad para pasar los hilos de la trama a través de la calada (Senuk, s. f., p. 329; Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 8).

Telar de pie o de pedales: «Instrumento de origen europeo que sirve para tejer, el cual se opera con los pies por medio de pedales y sirve para elaborar prendas como huipiles, tela
para cortes o faldas y delantales, perrajes, entre otras» (Knoke y Gutiérrez, s. f., p. 8).

Tocado: Prenda con la cual se cubren la cabeza hombres y mujeres indígenas, tal como el sombrero, el velo, el su’t, la cinta, el cordón, el tocoyal, el listón, u otros adornos o tipo de peinados.

Trama: «Hilos horizontales que se cruzan con una bobina a través de los hilos de la urdimbre para formar la estructura de una tela.» (Knoke y Senuk, 2010, p. 113). Los hilos de trama en la tejeduría maya de Guatemala, especialmente en el telar de cintura, usualmente no agregan mucho en términos de diseño del tejido final.

Tramas suplementarias: «Tramas adicionales que se usan durante el proceso de tejer» (Miralbés y Mayén, 1991, p. 109).

Urdimbre/urdiembre: Conjunto de hilos que se colocan paralelamente en el telar para formar la tela (Miralbés y Mayén,1991, p. 110). Cuando se prepara un telar, sin importar la clase de telar que sea, los hilos de la urdimbre siempre se ponen primero. El ancho del tejido terminado está determinado por la urdimbre, así como lo está su
largo.

Fuentes consultadas: La indumentaria y el tejido mayas a través del tiempo, de Linda Asturias y Dina Fernández (1992); Indumentaria maya milenaria, de Lina Barrios y coautoras (2016), y reportaje publicado en Prensa Libre en el 2011.