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Newman y la conciencia, los pobres y el Comgua 2025
Reconocer la carne de Cristo en el pobre es instrumento de santificación.
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En los últimos días de octubre y ya el primero de noviembre 2025, el magisterio de Papa León XIV ha regalado no solo a la Iglesia Católica, sino a las conciencias mundiales dos pronunciamientos valiosos: 1) El 04.10.25: su primer documento (exhortación apostólica) con el nombre Dilexi te (“Te he amado” como dice Cristo a la Pobre comunidad cristiana de Filadelfia según Apocalipsis 3,9) como invitación profunda a “no olvidar a los pobres”, es decir, aquella enorme parte de la Humanidad que sufre carencias físicas y espirituales (”La mayor pobreza es no conocer a Dios”, en la Jornada Mundial de los pobres, este 16.11.2025).
“La consciencia es el primer tribunal del hombre, y a través de ella, él se confronta con Dios”.
Reconocer la carne de Cristo en el pobre es instrumento de santificación, y no se puede caer en la indiferencia ante dichos pobres, la cuestión del “dar limosna” no riñe con la justicia, sino que lleva a encontrarlos personalmente. No se puede amar a Dios y no amar su presencia en los pobres. Se ha de tratar de romper las innegables cadenas de dictaduras económicas varias que aprisionan en la pobreza a millones; la misma Iglesia es luz y esperanza para ellos cuando como Cristo se despoja de todo. En ello cuenta reconocer la dignidad moral; se ha de considerar a los pobres en la gravedad de las carencias actuales no como “problema social”, sino como parte de la familia humana y cristiana, y no debe —especialmente la Iglesia— quedarse en discusiones, sino actuar en el auxilio a los necesitados. Un documento muy rico y denso, y al mismo tiempo un “llamado directo a la conciencia” que, sin duda, por tanto discurso y por la creciente frivolidad ante las imágenes de los pobres en el mundo, ya no reacciona ni se siente interpelada: “Nos acostumbramos a mirar de costado, a pasar de largo, a ignorar situaciones hasta que nos golpean directamente” (Papa Francisco, encíclica “Todos hermanos” del 03.11.2020). Para ello recuerda la valiosa Doctrina Social de la Iglesia (no “socialista y menos comunista”) forjada a lo largo de 21 siglos según la cual: “Todos los días, si buscamos al pobre Lázaro, lo encontramos, y aunque no lo busquemos se presenta siempre” (S. Gregorio Magno, “Te he amado”, 108). 2) Y si de conciencia se trata, también impresiona la declaración de León XIV de San John Henry Newman como el 38 Doctor de la Iglesia, bien pudiendo decir que es el “doctor de la conciencia”, el impulsor del Vaticano II y aún hoy un referente válido: ¿de dónde surgió mi iglesia y mi modo de creer en Dios? ¿Puedo encontrarlo usando la razón como camino iluminado por la Fe?
Un nuevo “doctor de la Iglesia” cuya actualidad —en cuanto a la prevalencia de los sentimientos e ideologías sobre la conciencia— es urgente. “La consciencia es el primer tribunal del hombre, y a través de ella, él se confronta con Dios”. Su conversión del anglicanismo —como derivado en cierta forma del protestantismo nacionalista— al catolicismo fue todo un camino de toma de conciencia de la verdad histórica del origen de la Iglesia, y una acción en concordancia con ella: en otras palabras, siguió una “conciencia educada entre razón y fe”, por lo que León XIV lo ha nombrado “patrono de la educación universitaria” (30.10.2025), donde se supone que se ayuda a seguir ese santuario personal (S. J. Pablo II) según el mismo Newman: “La educación es el proceso de formar al ser humano completo”. 3) Que el evento del Comgua 2025 o Congreso Misionero Guatemalteco de estos días en Zacapa y Chiquimula recuerde que el camino sinodal, si quiere ser vía de esperanza, pasa por “la opción preferencial pero no excluyente de los pobres” y por misionar esa Esperanza que es Cristo, precisamente en las conciencias guatemaltecas, hoy aquejadas por el rechazo a la verdad jurídica, religiosa y humana en general, y quizás lamentablemente por la indiferencia a la carne de Cristo presente en los necesitados del cuerpo y del alma.