Se trataría de un fondo de apoyo destinado a pequeños y medianos agricultores, que se financiaría con condiciones favorables y sería gestionado por el Crédito Hipotecario Nacional (CHN).

La entrega del dinero a los beneficiarios se realizaría a través de distintos bancos y cooperativas, con una tasa de interés máxima establecida en 10.5 %.

Aunque aún no se ha anunciado la fecha de inicio del programa, el Gobierno informó que se cuenta con 500 millones de quetzales provenientes de la ampliación presupuestaria aprobada el año pasado. Sin embargo, no se ha detallado el mecanismo para aplicar al beneficio.

Según la información disponible, el programa estará dirigido a dos sectores principales:

• Familias agricultoras: Aquellas que trabajan directamente en la producción agrícola utilizando mano de obra familiar, destinan parte de su cosecha al autoconsumo y comercializan el excedente. Estas familias podrían acceder a financiamientos que van desde Q3,000 hasta Q150,000.

• Productores agrícolas: Personas que gestionan y administran la producción de manera directa, contratando mano de obra externa y comercializando la mayor parte de su producción. Este grupo podría recibir financiamientos desde Q3,000 hasta Q300,000.

Hasta el momento, las autoridades no han dado a conocer las medidas que garantizarán que el apoyo llegue efectivamente a los sectores mencionados ni han especificado la cantidad de beneficiarios que se espera alcanzar.