Werner Ovalle nombró a Lisbeth Ríos y Sara Spennemann como nuevas intendentes de la SAT, en un intento por reforzar fiscalización y asuntos jurídicos, aunque los retos históricos de la institución siguen presentes.

Werner Ovalle, superintendente de la SAT, incorporó a su equipo a Lisbeth del Rosario Ríos Ardón y Sara Marina Spennemann Gramajo, quienes asumirán las intendencias de Fiscalización y Asuntos Jurídicos, respectivamente.

Los nombramientos refuerzan la estrategia de Ovalle de colocar perfiles técnicos en áreas clave; sin embargo, expertos advierten que la experiencia, por sí sola, no garantiza una mejora inmediata en la recaudación ni en la eficiencia institucional. Ríos Ardón llega con más de 20 años de trayectoria en auditoría internacional y resolución de conflictos tributarios, mientras que Spennemann Gramajo, con experiencia en RENAP, INACIF y la Contraloría General de Cuentas, aportará el componente legal.

Desde abril, Ovalle ha realizado ajustes en distintas áreas con el fin de modernizar procesos y reducir la evasión fiscal, aunque la SAT ha enfrentado históricamente problemas de coordinación y cumplimiento. La incorporación de estas funcionarias genera expectativas sobre si los cambios serán más que un movimiento estratégico y tendrán un impacto real en la operación diaria de la institución.

Con estas designaciones, Ovalle busca consolidar un equipo técnico sólido, aunque persiste la interrogante: ¿logrará la SAT equilibrar una fiscalización estricta con un servicio eficiente para los contribuyentes.

Por Andrea Palacios