Ciudad de Guatemala, 5 nov (AGN).- Con el propósito de combatir la delincuencia desde sus raíces, el presidente Bernardo Arévalo inauguró el nuevo Centro de Detención de Máxima Seguridad Renovación I, diseñado para transformar las condiciones carcelarias y promover la seguridad pública en Guatemala.

Durante el evento, Arévalo enfatizó en que el país necesita instalaciones penitenciarias que realmente sirvan a la justicia y no como refugios de criminalidad.

El mandatario expresó que, aunque el camino es largo, este avance es un paso firme hacia un sistema penitenciario eficiente, porque el pueblo de Guatemala demanda seguridad

De El Infiernito a una cárcel controlada

El antiguo centro penitenciario conocido como El Infiernito era un lugar donde la criminalidad y la corrupción prosperaban bajo el amparo de un sistema débil. Extorsiones, tráfico de drogas y otros delitos se organizaban desde dentro, lo que convertía a la prisión en un cuartel para actividades ilícitas.

En ese centro carcelario, los reos disfrutaban de privilegios y lujos, mientras que otros soportaban condiciones de vida precarias. Sin embargo, hoy Renovación I opera bajo un régimen uniforme, eliminando beneficios y ajustando el trato a los reclusos según sus delitos y no su influencia en la cárcel.

Implementación de tecnología y control total

La nueva infraestructura cuenta con tecnología avanzada para fortalecer la vigilancia y el control. Además, se implementó un sistema de cámaras de circuito cerrado que permite monitorear cada rincón de la prisión. También se instalaron dispositivos de rayos X para interceptar el ingreso de armas o sustancias ilícitas. Ahora tenemos el control, afirmó el Presidente.

Asimismo, el gobernante destacó que el acceso a las instalaciones está bajo supervisión directa de la administración penitenciaria, lo cual asegura que los reclusos no tengan poder sobre las puertas ni sobre las operaciones internas.

Condiciones dignas para los guardias penitenciarios

Uno de los puntos clave en la renovación de esta prisión fue la mejora en las condiciones laborales de los guardias penitenciarios.

Anteriormente, estos servidores públicos se encontraban expuestos a un entorno riesgoso, conviviendo estrechamente con los privados de libertad y trabajando en condiciones insalubres. Ahora, las áreas administrativas están separadas de las de detención, lo que reduce su exposición a esos riesgos.

Asimismo, se han adecuado espacios dignos para su descanso, lo cual refuerza el compromiso del Gobierno de ofrecer una mejor calidad de vida a quienes velan por la seguridad en los centros de detención.

El presidente Arévalo aseguró que esta iniciativa forma parte de una estrategia amplia para asegurar la paz en Guatemala sin recurrir a prácticas autoritarias:

Las cárceles serán espacios que contribuyan a la tranquilidad de las familias guatemaltecas.

Igualmente, señaló que este es solo el comienzo de un esfuerzo por construir un país más seguro y próspero.

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