La estrella mexicana Salma Hayek confesó que su contagio COVID-19 fue tan severo que llegó a pensar que moriría en su casa.

En entrevista con el medio “Variety”, la actriz veracruzana compartió por primera vez cómo fue su experiencia batallando contra el coronavirus.

La famosa relató que llegó a pensar en su propia muerte por lo complicado que fue su caso y lo comprometida que se vio su salud.

Dijo que fue aislada por siete semanas en una habitación de su casa en Reino Unido, la cual comparte con su esposo y su hija.

Salma Hayek presumió de forma orgullosa que está llena de canas a sus 53 años

Fue conectada por todo ese tiempo a un tanque de oxígeno y sólo pudo respirar a que ocurriera lo mejor.

“Mi médico me suplicó que fuera al hospital porque estaba muy mal. Le dije que prefería morir en casa”, recordó Hayek.

Tras esas difíciles semanas, regresó el pasado abril a su trabajo con las grabaciones de “House of Gucci”, de Ridley Scoot, en donde tendrá un papel especial junto a Lady Gaga y Adam Driver.

Hasta el momento, Salma aseguró que no se ha recuperado completamente, pues todavía no recobra su energía.

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Sin embargo, su participación en la cinta de Scoot ha sido perfecta para su condición en la actualidad.

“Fue fácil. Fue el trabajo perfecto para volver a hacerlo. Había empezado a hacer zooms en un momento, pero solo podía hacer algunos porque me cansaba mucho”, confesó.

La mexicana interpreta a una clarividente, Pina Auriemma, encargada de convencer a Patrizia Reggiani de orquestar el asesinato de su esposo, Maurizio Gucci.

Salma no precisó los meses en que estuvo contagiada, pero aún el pasado noviembre compartió con sus seguidores en video en donde aparece haciéndose una prueba.

“Ya estoy harta”, escribió la estrella de Hollywood para acompañar las imágenes donde se ve sometiéndose a un hisopado.