Presentan lo real y lo ficticio que se ve en “Luis Miguel, la serie”

Presentan lo real y lo ficticio que se ve en “Luis Miguel, la serie”

A continuación se revelan algunas teorías que han sido desmentidas por los implicados en la serie biográfica del cantante, producida por Netflix.

Algo que ha caracterizado la serie de Luis Miguel, desde que inició, es que genera reacciones adversas en el estreno de cada capítulo.

Esto se debe a que sus creadores combinaron parte de la realidad y un poco de ficción que al parecer está molestando a más de uno, pues hay quienes esperaban ver el retrato fiel de la vida personal y profesional del cantante.

Entrevistas, imágenes, declaraciones y hasta comunicados provenientes de cada uno de los implicados en esta historia se han ido presentando.

Sin embargo, sus realizadores Humberto Hinojosa y Natalia Beristáin han sido muy claros en asegurar que toda creación por mucho que refleje parte de la vida de un artista o personalidad debe poseer un toque de ficción para ser más atractiva para el público.

Por eso, medios mexicanos muestran algunas de las “verdades” y “mentiras” que se han planteado en la exitosa bioserie de Netflix.

Luis Miguel la serie

Ficción y realidad del cantante

  • Encuentro con su hija

La serie muestra todo el pesar que le propinó a Luis Miguel el estar lejos de Michelle Salas y luego en su adolescencia hace énfasis en la conexión tan especial que ambos tienen.

Esta ha sido una de las escenas más criticadas, pues a criterio de Stephanie Salas, nada de lo que se muestra es real.

También aseguró que la emotiva escena del cuento de Pinocho nunca existió, ni mucho menos los recurrentes encuentros cuando Michelle era ya toda una señorita.

Luis Miguel y su hija

  • El accidente de sonido en Perú

En la serie se muestra cómo el cantante luego de un terrible accidente de sonido en el que sus inears reventaron en su oído izquierdo comenzó a padecer de Tinitus y otras afecciones derivadas en la audición.

Uno de los empresarios peruanos llamado Jorge Fernández, que siempre cerraba negociaciones con el artista en Perú, sí reveló que tuvo un impasse con los técnicos del restaurante Muelle Uno en el que se realizó una cena-show muy exclusiva durante 1993.

Aquí el cantante incluso corrió en pleno concierto al ingeniero de sonido quien no acató con las normas establecidas para su interpretación y esto le ocasionó el accidente en el que dañó parte de la audición.