Guatemala incluida en las erupciones volcánicas más mortíferas de los últimos 25 años

Guatemala incluida en las erupciones volcánicas más mortíferas de los últimos 25 años

El volcán Nyiragongo, en el Congo, registró una fuerte erupción este sábado, y obligó a centenares de habitantes a abandonar sus hogares.

El sábado pasado, el volcán Nyiragongo, ubicado al este de la República Democrática del Congo, cuyas majestuosas y oscuras laderas dominan Goma y el lago Kivu, entró en erupción de repente y desató el miedo y la huida de los pobladores.

Por sus laderas corrieron dos ríos de lava, uno de los cuales alcanzó los suburbios de Goma, donde se estancó el domingo de mañana.

Las erupciones volcánicas más mortíferas

Estas son las erupciones volcánicas más mortíferas en el mundo de los últimos 25 años.

2019: Nueva Zelanda

El 9 de diciembre, el volcán White Island, en el norte del país, entra en erupción cuando 47 personas, principalmente turistas australianos, se encontraban cerca, pese al nivel de alerta declarado unas semanas antes.

La catástrofe deja 22 muertos y una docena de heridos graves. Diez empresas y tres personas fueron acusadas en noviembre de 2020 por incumplir sus obligaciones en materia de seguridad.

2018: Indonesia

El 22 de diciembre, la erupción del volcán indonesio Anak Krakatoa provocó su colapso parcial en el estrecho de la Sonda.

Más de 150 millones de metros cúbicos de rocas y cenizas caen al océano, provocando un maremoto en las costas entre Sumatra y Java. Más de 420 personas mueren, 7.200 resultaron heridas.

2018: Guatemala

El 3 de junio, el volcán de Fuego, a 35 km al sureste de la capital guatemalteca, entra en erupción y desencadena avalanchas de lava y cenizas ardientes sobre varios municipios.

Esta nube ardiente –un fenómeno similar al que destruyó Pompeya (sur de Italia)– arrasó el pueblo de San Miguel Los Lotes, causando unos 200 muertos y 230 desaparecidos.

2014: Japón

El volcán Ontake (3.067 metros de altitud, en el centro del país) se despierta el 27 de septiembre, arrojando espesas nubes de humo, cenizas y piedras. Unos 60 excursionistas mueren.

Esta catástrofe es la peor de este tipo en el archipiélago desde el final de la guerra. En 1991, la erupción del monte Unzen había causado 43 muertos, entre ellos los vulcanólogos franceses Maurice y Katia Krafft y el investigador estadounidense Harry Glicken.

2014: Indonesia

En la isla de Sumatra (oeste), al menos 16 personas mueren en una espectacular erupción a comienzos de febrero del volcán Sinabungque, que se había reactivado cinco meses antes después de 400 años dormido.

En mayo de 2016, varias aldeas fueron sepultadas después de una nueva erupción que causó al menos siete muertes.

2010: Indonesia

La erupción en octubre del Merapi (cerca de 2.900 m de altitud) causa más de 300 muertos y el desplazamiento de 280.000 personas. Es la erupción más fuerte desde 1872 de este volcán situado en una región muy poblada en el centro de la isla de Java, aunque la de 1930 había sido más mortífera (1.300 muertos). En 1994, otra erupción causó 60 muertes.

2002: RD Congo

El Nyiragongo, en las alturas de Goma, que culmina a más de 3.000 m, entra en erupción a mediados de enero, causando más de un centenar de muertos. La erupción más mortífera –más de 600 muertes– tuvo lugar en 1977.

1999: Perú

A 800 km al noreste de Lima, una erupción volcánica en noviembre deja al menos 34 desaparecidos.

1997: Montserrat

En junio, la erupción del Soufrière en la isla británica de Montserrat (Antillas Menores) causó 20 muertos. Plymouth, la capital, fue evacuada y borrada del mapa.

1995: Filipinas

El colapso en septiembre del cráter del volcán Parker, en el sur de la isla de Mindanao, causó 70 muertos y 30 desaparecidos. Cuatro años antes, el despertar del Pinatubo (80 km al norte de Manila) había matado a más de 800 personas.

La erupción volcánica más famosa de la historia es la del Vesubio, en el sur de la actual Italia, que destruyó Pompeya y Herculano en el año 79 D.C.

La explosión del volcán Krakatoa en Indonesia, en 1883 (36.000 muertos), se considera la más importante jamás observada: el chorro de cenizas y humo, de hasta 20.000 metros de altitud, sumerge a la región en una noche total. La erupción provocó un tsunami cuyas olas dieron la vuelta al mundo