Señalan abusos en firma de pacto colectivo entre Mineduc y el sindicato de maestros

Señalan abusos en firma de pacto colectivo entre Mineduc y el sindicato de maestros

Trascendió que el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) firmaron el nuevo pacto colectivo de condiciones de trabajo. Se conoció que este incluiría el pago de un bono de Q2 mil 500 en junio, a partir de 2022, y un reajuste salarial de 3% en 2023. […]

Trascendió que el Ministerio de Educación (Mineduc) y el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) firmaron el nuevo pacto colectivo de condiciones de trabajo.

Se conoció que este incluiría el pago de un bono de Q2 mil 500 en junio, a partir de 2022, y un reajuste salarial de 3% en 2023.

El tema sobre este nuevo convenio fue abordado este jueves durante el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, con Luis Linares, exministro de trabajo y analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES); y Francisco Quezada, investigador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

A criterio de Linares, la forma secreta en que se habría negociado y autorizado este nuevo convenio es el “gran pecado” detectado en este tema.

Según dijo, el Mineduc compartió que el sindicato solicitó que las negociaciones se realizaran de manera confidencial, amparándose supuestamente en disposiciones de la Ley de Acceso a la Información que hablan de información proporcionada por particulares con garantía de confidencialidad.

En ese sentido, el entrevistado consideró que ello es un absurdo porque se trata de un asunto público. Añadió que sienta un precedente porque en adelante, esta forma de interpretar la ley se extiende, cualquier cosa que entregue un interesado particular se podrá decir que debe ser confidencial.

Entonces, aseguró que existen fallas enormes y abuso, principalmente de parte del Mineduc, porque una cosa es que lo solicitara el sindicato de maestros y otra que la cartera aceptara lo que calificó como una “monstruosidad jurídica”.