Manifestantes pro-ucranianos le lanzaron pintura roja al embajador ruso en Polonia, Sergueï Andreev, cuando este se disponía a depositar flores en un cementerio, en el marco de un acto conmemorativo por el aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.

La agresión quedó registrada en video y fue compartida en redes sociales. En las imágenes se observa cómo los militantes proucranianos, que gritaban “fascistas” y esgrimían la bandera nacional ucraniana, le bloquean el paso al embajador y posteriormente le lanzan la sustancia de color rojo en el rostro y en la ropa, incluso manchando a otras personas que le acompañaban. El hecho ocurrió en el cementerio de Varsovia, donde reposan soldados soviéticos muertos durante el conflicto bélico. Rusia celebra la victoria contra la Alemania nazi cada 9 de mayo.

En Polonia quienes se oponen a la guerra contra Ucrania no se aguantaron y le lanzaron al embajador de Rusia, pintura roja mientras depositaba flores en el cementerio de los soldados soviéticos pic.twitter.com/J8ow8LVuJR

— Patricia Janiot (@patriciajaniot) May 9, 2022

Tras limpiarse el rostro con la mano, Andreev declaró: “Estoy orgulloso de mi país y de mi presidente (Vladimir Putin)”. El funcionario declaró, además, a la agencia de prensa rusa RIA Novosti que no resultó herido durante la agresión, y describió la sustancia roja como una especie de “jarabe”.

El incidente fue inmediatamente denunciado por Rusia. Maria Zajarova, portavoz de la diplomacia rusa, dijo que “los partidarios del neonazismo mostraron de nuevo su rostro y es sangriento”. Rusia dirigió una “fuerte protesta” a las autoridades de Polonia “por su indulgencia ante los jóvenes neonazis”, añadió.

Putin defiende ofensiva en Ucrania

En tanto, el presidente ruso, Vladimir Putin, defendió este lunes la ofensiva en Ucrania durante el desfile militar que conmemora la victoria sobre la Alemania nazi. “Me dirijo a nuestras fuerzas armadas: ustedes luchan por la patria, por su futuro”, afirmó Putin en un discurso antes del desfile militar en la plaza Roja de Moscú.

Ante los miles de soldados que participaban en el desfile, Putin volvió a justificar su decisión de haber lanzado el 24 de febrero una ofensiva contra Ucrania, alegando que Kiev preparaba un ataque contra los separatistas prorrusos en el este del país, quería dotarse de la bomba atómica y recibía el apoyo de la OTAN. “Se estaba formando una amenaza totalmente inaceptable, directamente en nuestras fronteras”, dijo, acusando de nuevo al país vecino de neonazismo y calificando la ofensiva de “respuesta preventiva”. Fue la “única decisión correcta” posible, añadió.

*Con información de AFP