El presidente Arévalo criticó los bloqueos de sindicatos de Salud y Educación en plena emergencia sísmica, calificándolos de insensibles. Advirtió que se aplicará la ley si afectan a la población, aunque el gobierno prioriza el diálogo.

Mientras se mantiene la alerta por la secuencia de sismos que inició hace dos días, este miércoles maestros del STEG y salubristas salieron a bloquear rutas en distintos puntos del país.

El presidente Bernardo Arévalo rechazó las acciones y calificó los bloqueos como “ilegales” y una “muestra de insensibilidad”.

El gobernante también lamentó que los paros y cierres de carretera entorpezcan los esfuerzos de respuesta ante la emergencia sísmica, en especial el trabajo de cuerpos de socorro y autoridades locales que intentan llegar a las zonas más afectadas.

Arévalo recalcó que su administración está dispuesta al diálogo como vía principal para resolver las demandas sindicales. Sin embargo, advirtió que se actuará conforme al amparo otorgado por la Corte de Constitucionalidad, el cual permite liberar las vías cuando las protestas afectan la libre locomoción de la ciudadanía.

Los sindicatos han argumentado que sus protestas buscan presionar al gobierno para cumplir compromisos laborales, pero diversos sectores sociales y económicos han señalado que, dada la situación del país, las movilizaciones no solo son inoportunas, sino también contraproducentes.

Por Andrea Palacios