Desarrollado por el excéntrico científico Jumba Jookiba, el experimento 626 fue uno de los proyectos más ambiciosos de ingeniería genética intergaláctica. A diferencia de creaciones anteriores, fue el primero que Jumba construyó sin el financiamiento del doctor Hämsterviel, y estuvo inspirado en su prototipo inicial, el experimento 000. Su objetivo era crear un ser con fuerza sobrehumana y gran autonomía, superando todos sus intentos previos.

Según la película Lilo y Stitch (2002), durante el proceso de ensamblaje molecular del experimento 626, la Policía Intergaláctica localizó a Jumba y lo detuvo. Aunque la carga fue interrumpida, el experimento ya había comenzado a demostrar su potencial destructivo.

Jumba y su creación fueron juzgados en el planeta Turo, donde la Gran Concejal advirtió sobre el riesgo que representaba el experimento. Al ser interrogado, 626 respondió de forma ofensiva, lo que llevó a su condena al exilio y al encarcelamiento de su creador.

Durante su traslado, el capitán Gantu lo dirigía hacia un asteroide, para su confinamiento en solitario. Sin embargo, 626 logró escapar al robar una nave roja. En su huida, activó accidentalmente el hipervuelo y terminó estrellándose en una montaña de Hawái. Allí, fue atropellado por un vehículo y llevado a una perrera.

En ese lugar comenzó su transformación: ocultó su apariencia alienígena plegando sus antenas y brazos, fingiendo ser un perro para evitar ser descubierto. Fue entonces cuando conoció a Lilo, quien lo adoptó sin saber que estaba dando hogar a una de las criaturas más peligrosas del universo.

El verdadero origen de Stitch

En el cortometraje animado de Disney El origen de Stitch: el archivo secreto (2005), se revela el trasfondo genético del experimento. En esa grabación, Stitch descubre el proceso detrás de su creación y las bestias utilizadas como modelo.

Entre las criaturas que inspiraron su diseño se encuentran:

• El aterrador mongoloide del meridiano cuatro (para sus garras)
• Una bestia devoradora de mucosidades (para su lengua)
• Un pequeño simio devorador de personas (para sus ojos)
• Un destripador mortal
• Un tomboide en evolución
• Un come basura

Jumba, su creador, le explica que su intención fue superar incluso su propia maldad científica:

Cuando llegó el momento de crear al experimento 626, quería superar hasta mi genio malvado, declara.
Reuní a las más horribles y temibles bestias del universo con un solo propósito: crear el más destructor e invencible monstruo jamás visto.

Sin embargo, como le dice el propio Jumba, esa era solo una parte de la historia. El experimento 626 no cumplió su destino original. Gracias a Lilo, Nani, Pleakley, David y el poder del ohana, Stitch encontró una nueva razón para existir: la familia.

Este cortometraje no solo revela su origen, sino también la relación emocional entre el científico y su creación, dándole al público detalles nunca mostrados en la película original.

Habilidades del experimento 626

De acuerdo con la compañía Disney y el portal especializado liloandstitch.fandom, Stitch posee habilidades sobrehumanas que lo convierten en una criatura casi indestructible:

• Resistencia a balas, fuego, electricidad y veneno
• Fuerza capaz de levantar objetos 3.000 veces su peso
• Velocidad de procesamiento mental superior a una supercomputadora
• Agilidad para escalar techos, rodar, saltar y ver en la oscuridad
• Sentido del olfato y audición ultradesarrollados
• Capacidad de aprender idiomas rápidamente (aunque prefiere hablar en Tantalog)
• Visión térmica y habilidad para escupir ácido