Jaguar: por qué es clave para la biodiversidad y la cultura en Guatemala

Jaguar: por qué es clave para la biodiversidad y la cultura en Guatemala

El felino más grande de América posee una importancia que va más allá de lo cultural: también es clave para la preservación de la biosfera.

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30/11/2025 10:00
Fuente: Prensa Libre 

Considerado el felino más grande de América, la majestuosidad del jaguar (Panthera onca) no solo reside en su hermosa piel y sus cualidades físicas, sino también en la profundidad de su simbolismo dentro de la cultura maya.

Además, es una de las especies más fascinantes de Guatemala, señala Rony García-Anleu, asesor de monitoreo biológico para el programa de Mesoamérica de la Wildlife Conservation Society.

De acuerdo con el profesional, “el jaguar posee una mordida excepcionalmente fuerte, capaz de perforar caparazones de tortugas y cráneos de presas grandes”. Añade que los jaguares son excelentes nadadores y recorren amplios territorios.

“Sus manchas en la piel son únicas en cada individuo, lo que permite identificarlos; esto es muy importante para nuestros monitoreos con cámaras automáticas”, comenta el biólogo.

En el ámbito cultural, uno de los elementos más importantes es la asociación entre su comportamiento natural y su simbolismo en la cosmovisión maya, explica la arqueóloga Sofía Paredes, de Fundación Maya.

El jaguar en la cultura maya

Según Paredes, el jaguar ocupaba el rango más alto entre los seres sobrenaturales debido a su relación con el universo, dividido en tres grandes planos: el cielo, la Tierra (mundo de los vivos) y el inframundo. Por ello, se creía que esta especie podía desplazarse a través de todos estos espacios.

Paredes resalta que, al tratarse de un depredador capaz de cazar tanto de día como de noche, el jaguar adquiere un carácter polivalente y su figura se vincula con múltiples significados.

“Al jaguar se le representa como el sol diurno que nace por el este, alcanza su cenit a mediodía, luego desciende hacia el oeste para ingresar al inframundo y alumbrarlo como sol nocturno antes de renacer al día siguiente. El ciclo solar determina el universo maya. Entre los mayas del periodo clásico, la orientación principal no era norte-sur, sino este-oeste”, explica Paredes.

La profesional enfatiza que este simbolismo responde a su conducta natural: puede cazar en cualquier momento y lugar, subir a los árboles, recorrer largas distancias e incluso bucear para obtener alimento.

Plato decorado con un personaje sentado sobre una banca, con las piernas cruzadas. Viste tocado de plumas, joyería y pantalones de piel de jaguar. (Foto Prensa Libre: Fundación La Ruta Maya)
Plato decorado con un personaje sentado sobre una banca, con las piernas cruzadas. Viste tocado de plumas, joyería y pantalones de piel de jaguar. (Foto Prensa Libre: Fundación La Ruta Maya)

Además, sus manchas se mimetizan con las hojas cuando atraviesa la luz del sol y no es un animal ruidoso, características que refuerzan su habilidad para la caza.

En la cosmovisión maya, “es un animal que puede moverse en todos los ámbitos del universo, tanto natural como sobrenatural. Por ello, la piel del jaguar era muy apreciada por gobernantes y guerreros”, detalla Paredes.

En el caso de los gobernantes, algunos incluían la palabra “jaguar” como parte de su título nobiliario.

Vaso estilo Códice decorado con la figura de un jaguar rodeado de estrellas, con las fauces abiertas, lengua de fuera y vistiendo chalina, lo que lo identifica como un Wahyi o ser sobrenatura
Vaso estilo códice decorado con la figura de un jaguar rodeado de estrellas, con las fauces abiertas, lengua de fuera y vistiendo chalina, lo que lo identifica como un Wahyi o ser sobrenatural, según Paredes. (Foto Prensa Libre: Fundación La Ruta Maya)

Celebración del Día Internacional del Jaguar

La celebración tiene lugar cada 29 de noviembre. Visibilizar esta fecha en Guatemala es fundamental porque el país alberga una de las poblaciones de jaguar más importantes de Mesoamérica, señala el biólogo García-Anleu.

Este año, además, se celebró el Festival Internacional del Jaguar en Nueva York el 29 de noviembre, una actividad gratuita organizada por Casa Balam Guatemala y otras entidades. Según Juan Pablo Morales, coordinador de programas de Casa Balam, la expectativa es que esta primera edición sea la base para futuras celebraciones.

La actividad reunió a comunidades tanto de la Ciudad de Nueva York como de Guatemala para rendir tributo al jaguar como símbolo de biodiversidad, herencia cultural y equilibrio ecológico.

Estas iniciativas buscan conectar dos regiones llenas de vida: el entorno urbano de Nueva York y las vastas selvas de la Reserva de la Biosfera Maya en Guatemala, donde habita una de las poblaciones de jaguares más relevantes de Mesoamérica.

Respecto a su presencia en Estados Unidos, Morales explica que el jaguar estaba extinto en ese país desde hace unos 100 o 200 años. Sin embargo, actualmente ha comenzado a ampliar su rango, motivo por el cual se han registrado ejemplares en Arizona y Texas.

Para Morales, celebrar esta fecha es un recordatorio de la importancia de conservar no solo a una especie que ocupa la cúspide de la cadena trófica, sino también la selva entera.

“Con las decisiones que hemos tomado como seres humanos y con el progreso alcanzado —que ha traído grandes beneficios— también hemos cometido errores y hemos depredado elementos fundamentales para continuar vivos, como la selva, el bosque y la naturaleza en general”, señala.

Asimismo, enfatiza que iniciativas como esta contribuyen a la recuperación del equilibrio del ecosistema para mejorar nuestra calidad de vida.