Tres hospitales en riesgo de colapsar, el efecto de la histórica corrupción y los sismos

Tres hospitales en riesgo de colapsar, el efecto de la histórica corrupción y los sismos

Ante los últimos eventos sísmicos registrados en el país, varias publicaciones periodísticas que ha realizado La Hora, han evidenciado que al menos dos hospitales, aparte del ubicado en Amatitlán, estarían en riesgo de colapso ante un desastre, debido a las pésimas condiciones de infraestructura que presentan, situación que afectaría a cientos de guatemaltecos. En el […]

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17/08/2025 05:00
Fuente: La Hora 

Ante los últimos eventos sísmicos registrados en el país, varias publicaciones periodísticas que ha realizado La Hora, han evidenciado que al menos dos hospitales, aparte del ubicado en Amatitlán, estarían en riesgo de colapso ante un desastre, debido a las pésimas condiciones de infraestructura que presentan, situación que afectaría a cientos de guatemaltecos.

En el caso puntual de Amatitlán, este nosocomio ya fue declarado como inhabitable por por un ingeniero estructural de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado (UCEE), Salud ya colocó dos módulos para la atención de pacientes, aunque los trabajos continúan.

Las autoridades del Hospital de San Pedro Necta, Huehuetenango, confirman que tras varios años el centro asistencial sigue funcionando en las instalaciones de la iglesia católica local, las cuales no son aptas para brindar un servicio de calidad a la población y la amenaza de una catástrofe es latente.

El Hospital de Amatitlán es declarado inhabitable; Salud corre por instalar módulos que serían temporales

Una fuente con conocimiento del tema, quien prefirió omitir su nombre, señala que todas las áreas presentan problemas, ya que las paredes, techos, pisos, entre otros, están deteriorados.

Actualmente, corren peligro 182 trabajadores de salud, más las personas que se encuentran en encamamiento, también quienes tienen cita en las diferentes consultas y los visitantes.

Corrupción: no hicieron Hospital en Petén y ahora colapsa el de San Benito

Otro de los nosocomios que presenta desgaste en su construcción es el de San Benito, ubicado en Petén. Un informe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, (Conred), señala que en 2015 se realizó una evaluación, en la cual se determinó que la infraestructura está en un alto grado de vulnerabilidad, por la falta de mantenimiento y el equipamiento, además de tener más de 35 años de uso.

El documento detalla que se requieren medidas necesarias en el corto plazo, ya que los niveles de seguridad del establecimiento pueden potencialmente poner en riesgo a los pacientes, el personal, así como su funcionamiento durante y después de un desastre.

Además, según un análisis realizado por la Unidad de Planificación Estratégica (UPE) del Ministerio de Salud, la infraestructura de dicho lugar presenta un “alto grado de vulnerabilidad ante un hospital con obsolescencia alta y falta de mantenimiento preventivo y correctivo adecuados, por lo que se hace necesario efectuar intervenciones oportunas para mejorarlo”.

Por último, sugiere que la necesidad de construcción es una prioridad alta debido a los años de servicio y al deterioro de la construcción, ya que las instalaciones presentan un alto grado de riesgo, ante la creciente demanda por parte de la población de los servicios de salud. Asimismo, no es recomendable hacer remodelaciones y tampoco hay espacio suficiente para amplificaciones.

AMATITLÁN YA SE DECLARO COMO INHABITABLE

Con la cadena de sismos que se registró el 8 de julio pasado, el hospital de Amatitlán fue severamente afectado, por lo que las autoridades sanitarias declararon las instalaciones inhabitables por los daños sufridos en la infraestructura y la amenaza que representa para la población.

La viceministra de hospitales, María del Rosario Orozco, informó a La Hora que recientemente el ingeniero estructuralista Geraldo Pineda, de la Unidad de Construcción de Edificios del Estado, realizó una evaluación en el edificio y dictaminó que es inhabitable.

De acuerdo con el informe, la combinación de la antigüedad, el deficiente mantenimiento y la mala calidad de la construcción, aunado a los temblores, han comprometido la seguridad estructural del inmueble.

«El complejo en su conjunto no cumple con las condiciones mínimas de salubridad ni con los criterios básicos de seguridad estructural, lo cual representa un riesgo para la vida de los usuarios y personal médico», se lee en el documento.

Una de las acciones que tomaron las autoridades de salud es trasladar a los pacientes a otros nosocomios cercanos como el de Villa Nueva, San Juan de Dios y Roosevelt, para que reciban la atención adecuada.

Además, se tiene estimado habilitar en un mes tres módulos prefabricados temporales, para atender a la población de Amatitlán con las diferentes especialidades.

«No hemos cerrado el hospital y seguimos brindado servicios de salud. En el hospital hay personal que sigue atendiendo», aseguró la viceministra de Hospitales, María del Rosario Orozco, aunque la atención se ha coordinado con otros centros asistenciales.

GRIETAS Y VIDRIOS QUEBRADOS EN HOSPITAL

La Hora hizo un recorrido por las instalaciones del edificio y se observó que en varias unidades como pediatría, el área de laboratorio clínico y consulta externa, las paredes tienen varias rajaduras profundas y vidrios quebrados.

Los amatitlanecos siguen llegando a la emergencia para ser atendidos, donde un grupo de médicos y enfermeras prepararon una carpa para su atención. Sin embargo, no cuentan con todos los insumos ni equipo necesario para dar respuesta a las demandas de los pacientes.

Blanca Antuche, auxiliar de enfermería de dicho hospital, refierió que han brindado la atención que «pueden».

Gobierno pasado pagó Q186 millones por tres hospitales que están a medio construir

EL EFECTO DE LA CORRUPCIÓN EN LA POBLACIÓN SEGÚN UN ANALISTA

El expresidente Alejandro Giammattei, prometió a los pobladores de San Pecto Necta y San Benito Petén, que durante su mandato se construirían ambos hospitales para brindar un servicio de salud de calidad a los pacientes.

Sin embargo, este compromiso, como otros que hizo a los guatemaltecos, quedaron sin cumplir y los nosocomios nunca fueron edificados, pese a que las constructoras a las que se les adjudicaron los proyectos recibieron millones de quetzales en pagos.

El precio de no contar con instalaciones adecuadas para que puedan ser atendidos dignamente, lo siguen pagando los pacientes, quienes hoy día son recibidos en centros hospitalarios en pésimas condiciones y con el riesgo de ser víctimas de una tragedia por un sismo o por lluvias, ante un colapso en las estructuras mientras son evaluados por los médicos.

“La corrupción literalmente mata. Mata y en estos casos un terremoto sería desastroso para el país”, expresó Marvin Flores, analista independiente.

Flores considera que uno de los grandes problemas que afronta el actual gobierno es que sigue reparando desastres del «robo que dejó el expresidente Giammattei y Miguel Martínez», ya que muchos de los contratos para las nuevas edificaciones de los hospitales fueron firmados en 2022 y 2023.

“El gobierno está tratando de cerrar baches para no llegar a judicializar los procesos de obra pública, porque si eso sucede se entramparía todo y no avanzaría nada. Están haciendo pagos atrasados, con o sin obra pública y sin mayor avance físico, porque si no los proveedores pueden demandar al Estado. Es un desastre”, opinó.

El especialista recordó que el gobierno del exmandatario Giammattei, es uno de los que más dinero tuvo para la inversión pública y la infraestructura de hospitales, carreteras, puentes y escuelas.

“El problema es que casi la mitad o más del dinero se fue en la corrupción. Hay que hacer un estudio para determinar qué tanto robaron, porque una forma de verlo es de manera directa y otro lo que no se sabe, como infraestructura tirada a la basura. Aún hay que hacer una cuantificación real del daño que esa administración corrupta de gobierno le hizo al país», mencionó.

“La corrupción cobra vidas, deja a niños sin educación, sin mochila escolar, tiene un efecto dominó. Va más allá de cobrar vidas de forma directa, es un daño a todo el sistema, es un cáncer”, manifestó.

DENUNCIAN ANOMALÍAS

En el caso del Hospital de San Pedro Necta, según varias investigaciones periodísticas que dio a conocer este medio de comunicación, el gobierno de Giammattei pagó Q78.5 millones, es decir, el 90% del contrato, pese a no haber avance en el proyecto.

Las autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público (MP), por presuntos actos de corrupción en este proyecto.

La acción legal por supuesto fraude, de acuerdo con el MP es en contra de: Juan Carlos Alonzo Reyes, exdirector de la Unidad de Construcción de Edificios Estatales, Carlos Quiñónez Schwank, exviceministro de Edificios Estatales; Javier Maldonado, exministro de Comunicaciones, la Constructora Grupo de Análisis, Diseño y construcción, S.A., así como su representante legal Erick Estuardo Escobar Vargas.

Asimismo, la Conred pudo constatar que donde se construirá el hospital, había deslizamiento de tierra por los cortes mal ejecutados al terreno. También gaviones incompletos en la parte baja para contener el derrumbe, lo cual compromete la integridad de las instalaciones.

Además, se tuvo conocimiento que la firma externa contratada para la instalación de oxígeno, retiró sus equipos, debido a que el contratista no le pagó los servicios.

Las autoridades informaron que hubo varios incumplimientos en la edificación, como falta de instalación de las redes de agua potable y de agua caliente, así como las conexiones eléctricas.

BOCHORNO DE CORRUPCIÓN: Dos hospitales que solo tienen muro perimetral (San Benito y Coatepeque)

EN SAN BENITO

Otra nota publicada por La Hora titulada “Corrupción: no hicieron Hospital en Petén y ahora colapsa el de San Benito”, explica que en el periodo del exmandatario, se pagaron Q42.2 millones por la construcción de un nuevo nosocomio a la empresa Opción Técnica, S.A. No obstante, la obra fue suspendida debido a supuestos actos de corrupción.

En ese momento, las autoridades del hospital, refirieron que pese a que han hecho remozamientos en diferentes unidades para paliar la situación, existe un riesgo estructural debido a que el nosocomio fue creado en los años 80, con un aforo de 80 personas hospitalizadas y en la actualidad superan las 150.

Ante situaciones de fenómenos naturales como sismos y terremotos, se conoce que el hospital de San Benito, podría colapsar, debido a que tiene una antigüedad de más de 30 años y estructuralmente presenta serios daños, sostiene Caleb Rodríguez, de comunicación social del centro de urgencias.

Señala que el edificio tiene más de 30 años de antigüedad y el mismo fue hecho para 25 años. Asegura que más de 550 personas, entre personal médico, pacientes y visitantes, estarían en riesgo ante cualquier suceso.

En este caso, se pudo determinar que fue desembolsado un pago de Q2 millones por supervisar los trabajos del hospital al proveedor individual Douglas Alexis Espinales Baños, quien está sindicado en el caso Eureka B410.

Según el portal de Guatecompras, la supervisora de Espinales Baños, debía revisar los avances en las obras, no obstante, aunque la edificación fue abandonada, el contratistarecibió dicho monto, aunque se desconoce por qué se hizo el pago.

Se solicitó al Ministerio de Salud información sobre el listado de los hospitales que a nivel nacional presentan daños en su infraestructura y que puedan colapsar ante cualquier evento natural, sin embargo, hasta el momento no han enviado la respuesta.

De remitirse la información se incluirá en este espacio.

Tras hacer las denuncias correspondientes en el MP, el actual Gobierno, ha retomado los proyectos de edificación para ambos nosocomios.

OTROS EN RIESGO

Un informe proporcionado por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), informó que de los 48 hospitales, 10 son los que tienen mayor vulnerabilidad estructural ante sismos, incluido el de San Pedro Necta y Amatitlán. De esa cantidad, siete presentan mediano o alto riesgo de ser afectados por inundaciones.