A revolucionar la Usac, para ser de nuevo “nacional, autónoma, democrática y comprometida con la solución de los problemas del país” (I)

A revolucionar la Usac, para ser de nuevo “nacional, autónoma, democrática y comprometida con la solución de los problemas del país” (I)

Octubre es mes para plantear revoluciones parciales en el país, para buscar después una nueva revolución nacional –cambios profundos en el sistema de justicia, en las investigaciones en favor del Pueblo, en el sistema político y más–. Propongo acá la revolución en la Usac. No sólo porque esté en manos de mafias criminales y corruptas […]

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10/10/2025 07:58
Fuente: La Hora 
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Octubre es mes para plantear revoluciones parciales en el país, para buscar después una nueva revolución nacional –cambios profundos en el sistema de justicia, en las investigaciones en favor del Pueblo, en el sistema político y más–. Propongo acá la revolución en la Usac. No sólo porque esté en manos de mafias criminales y corruptas bajo el usurpador en la rectoría, sino que, básicamente, por haber dejado de ser la universidad nacional, autónoma, democrática y comprometida con la solución de los problemas del país, que fue definida por el decreto de autonomía de la Revolución del 20 de Octubre de 1944 y la Ley Orgánica de la Usac.

Es motivo de vergüenza haber permitido que la peor calaña de universitarios se haya apropiado de la Usac durante el actual período –el temor generado por las mafias criminales y corruptas en el Estado paralizó a la mayoría de la comunidad universitaria, pudiendo el usurpador asaltar la rectoría con su grupo de corrompidos universitarios y “jamones” a su servicio– así como que hoy la represión laboral y legal dicte lo que se puede hacer o no en la Usac. El inicio no fue el fraude electoral de 2023 –el rector hoy debiese ser Jordán Rodas y no el usurpador Mazariegos– sino que es la consecuencia de casi treinta años de penetración militar y de descomposición de autoridades y funcionarios, intensificada por doce años de “dictaduras de la corrupción” en el gobierno.

La vergüenza recae también en los indiferentes profesionales del país, que han dejado que la corrupción maneje los colegios profesionales –abogados que se alimentan de retorcer las leyes, humanistas sin valores éticos, economistas que apuntan a jugosos salarios en el Estado, arquitectos e ingenieros que sacrifican la calidad de las obras a cambio de beneficios personales y caen en el pago de coimas para ganar contratos, agrónomos dominados por los terratenientes, y hasta médicos, odontólogos, químicos y veterinarios que sucumben a las tentaciones del dinero fácil– y en estudiantes que, ante la crisis nacional, se dedican a obtener su cartón, para poder encontrar trabajo e ingresos en el mercado laboral. Se ha perdido la ética en miembros de la comunidad universitaria, aún en algunos catedráticos, y la juventud ha dejado de tener ilusiones de servir y cambiar al país. Hay responsabilidad por esta crisis en el Estado, sin duda, y también en otras universidades, que guardan silencio frente al abuso del MP contra universitarios probos. No es suficiente con excluir al usurpador de funciones que normalmente corresponderían al rector de la Usac; es necesario aislarlo más profundamente. Critico al CSUCA, del cual la Usac fue fundadora, al seguir impasible los abusos constantes de las mafias criminales y corruptas en la Usac. Me extraña que Carlos Alvarado, su secretario general, único ex rector de San Carlos que escapó al señalamiento de corrupción que mandó a prisión a los dos rectores anteriores, Gálvez y Paiz, no haya hecho nada por propiciar que el CSUCA use su autoridad moral en contra del abuso autoritario de Mazariegos. (Continuará)