Luego que el juez del Tribunal de Enjuiciamiento Unitario de Tamaulipas, México, Patricio Lugo declarara culpables a 11 policías de haber dado muerte a 19 migrantes de los cuales 16 eran de origen guatemalteco, 2 mexicanos y 1 salvadoreño.

Los hechos ocurrieron el 22 de enero de 2021 en un sector de dicha localidad, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas ha solicitado que se imponga una pena de 969 años de prisión para cada uno de los implicados.

Según se estima, se pide la pena máxima de 50 años de prisión por el delito de homicidio por cada uno de los migrantes calcinados, 9 años de prisión por el delito de abuso de autoridad y 10 años por el delito de desempeño de funciones administrativas, tras falsear los informes sobre lo ocurrido aquel día.

Aunado a esto, la fiscalía ha solicitado que como medida de reparación, se entregue en calidad de resarcimiento a las familias de las victimas un total de 6 millones 183 mil pesos mexicanos, equivalentes a 2.8 millones de quetzales por los daños ocasionados además de la perdida de sus familiares.

En el caso del abogado que representa a las familias guatemaltecas afectadas por este hecho, este se ha unido a la petición de la fiscalía mexicana, por lo que ahora se espera que en una próxima audiencia al juez de a conocer su fallo final.

Mientras tanto en Guatemala, los 15 implicados señalados de haber participado con el grupo que traslado de forma ilegal a los migrantes que murieron en dicha masacre que eran originarios de Malacatán y Comitancillo, aún esperan que se fije una fecha para conocer la audiencia en donde se defina si deben o no enfrentar juicio por estos hechos.

Por: Sergio Osegueda