Las huellas persistentes del covid: impacto en pulmones, intestino, cerebro y corazón

Las huellas persistentes del covid: impacto en pulmones, intestino, cerebro y corazón

Aunque muchas personas superan una infección de covid sin mayores complicaciones, investigaciones recientes revelan que el virus puede dejar efectos duraderos en distintos órganos del cuerpo.
12/03/2025 00:00
hace 25 días
Fuente: Prensa Libre 

Cinco años —y cientos de millones de casos— después de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia de COVID-19, los científicos están obteniendo una imagen más clara de cómo el virus puede afectar al organismo mucho después de que la infección parezca haber pasado.

Algunos de los efectos de el covid-19 se hicieron evidentes poco después de que el virus empezara a propagarse. Enseguida comprendimos lo mortal que podía ser una infección, sobre todo para quienes padecían enfermedades subyacentes como diabetes y cardiopatías. Pero han hecho falta años de investigación para empezar a comprender cómo un ataque de covid puede provocar cambios duraderos, a veces invisibles, en distintas partes del cuerpo.

Algunos de estos efectos, como lafatiga crónica y la niebla cerebral, se consideran covid persistente, definido como los síntomas de una infección que persisten durante al menos tres meses. Según algunas estimaciones, 400 millones de personas en todo el mundo han sido diagnosticadas con alguna forma de covid persistente. Pero una infección también puede provocar otros problemas, como daños pulmonares y cardiacos, así como cambios en el microbioma intestinal, que no siempre se reconocen como covid persistente, pero que pueden tener un efecto duradero en nuestra salud.

Ahora tenemos una idea más clara de lo que puede haber detrás de esos cambios, incluido el papel de la inflamación generalizada que puede causar el covid. Para la mayoría de las personas, la inflamación remite cuando desaparece el virus. Sin embargo, en algunos casos, si la inflamación es demasiado intensa o persiste como una “quemadura lenta” durante demasiado tiempo, puede causar estragos en el organismo, señaló Braden Kuo, neurogastroenterólogo del Hospital General de Massachusetts.

Los pulmones

El covid irrita los pulmones y puede causar problemas a largo plazo, como dificultad respiratoria y tos persistente. En casos raros, puede hacer que los pacientes desarrollen neumonía y dejar cicatrices y pequeñas masas de tejido, llamadas nódulos, por todo el pulmón. Esas cicatrices pueden dificultar la respiración. Estudios a pequeña escala han indicado que más del 10 % de las personas hospitalizadas por una infección de covid presentaban cicatrices pulmonares y otros problemas dos años después.

Causa:

El virus invade las células de las vías respiratorias, lo que provoca una inflamación que puede atacar y, a veces, destruir el tejido pulmonar sano. Esto puede afectar la capacidad de los pulmones para transportar oxígeno al cuerpo. Al intentar recuperarse, los pulmones forman cicatrices, pero el tejido cicatricial puede endurecerlos y reducir su capacidad, provocando síntomas duraderos como tos y dificultad para respirar.

El intestino

El covid-19 puede causar síntomas a corto plazo, como náuseas, vómitos y diarrea. Pero también puede provocar problemas gastrointestinales crónicos, como reflujo, estreñimiento, diarrea y dolor abdominal. Estos pueden durar meses o incluso años. En un estudio de 2024, se estimó que hasta un 10 % de las personas presentaban dolor abdominal duradero y un 13 % problemas gastrointestinales un año después.

Causa:

El virus puede alterar el microbioma intestinal, reduciendo los microbios beneficiosos y aumentando los perjudiciales. La inflamación, tanto por el virus como por el desequilibrio microbiano, puede dañar el revestimiento intestinal, lo que permite la filtración de toxinas y partículas alimentarias. Esto puede generar intolerancias y respuestas inmunitarias similares a las alérgicas. Además, la inflamación puede dañar los nervios del intestino, afectando la digestión y causando diarrea o estreñimiento.

El cerebro

Durante la infección, muchos pacientes presentan dolor de cabeza, mareo, confusión, dificultad para concentrarse y pérdida de memoria. Estos síntomas pueden persistir: entre el 20 % y el 30 % de las personas infectadas reportan niebla cerebral tres meses después. El covid también puede provocar o agravar trastornos como ansiedad y depresión.

Causa:

La inflamación persistente daña las neuronas e inhibe la formación de sinapsis. Además, puede afectar zonas del cerebro relacionadas con la cognición y las emociones. Se sospecha que el covid altera la barrera hematoencefálica, lo cual perjudica la función cognitiva. También se ha detectado la presencia prolongada de fragmentos virales en el cerebro.

El corazón

Una infección por covid-19 puede duplicar el riesgo de eventos cardiovasculares hasta tres años después, incluyendo infartos, accidentes cerebrovasculares, daños en el músculo cardiaco y arritmias.

Causa:

El estrés de la infección y la inflamación pueden afectar el corazón, especialmente en personas con afecciones previas. La inflamación puede dañar el músculo cardiaco y el endotelio, provocando coágulos o desprendimiento de placas. Esto puede causar infartos, arritmias o insuficiencia cardiaca. Quienes fueron hospitalizados presentan mayor riesgo. Algunos estudios indican que los grupos sanguíneos A, B o AB pueden tener más predisposición.

El sistema circulatorio

Los pacientes con covid persistente pueden presentar dificultades para el retorno sanguíneo al corazón, lo que reduce la capacidad de bombeo y causa fatiga y malestar tras el esfuerzo físico.

Causa:

Se sospecha que la inflamación daña fibras nerviosas encargadas del control vascular. Esto puede alterar el flujo sanguíneo. También se ha observado una reducción en la capacidad muscular para extraer oxígeno y un funcionamiento deficiente de las mitocondrias, lo cual agrava la fatiga muscular.