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El tomógrafo del Hospital General se averió por falta de mantenimiento y repararlo costará Q696 mil
Para atajar la carencia, las autoridades del Hospital General contratan servicios con una clínica privada; a mediano plazo, consideran un arrendamiento con opción a compra.
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La falta de mantenimiento preventivo provocó el colapso del tomógrafo del Hospital General San Juan de Dios a principios de abril, por lo que los pacientes que necesitan ese estudio deben ser trasladados a otros servicios públicos y privados, aunque hay casos complejos que no pueden salir del centro asistencial para someterse al examen. La reparación del aparato, que pasó cinco meses sin servicio técnico, tiene un costo de Q696 mil, según la cotización que llegó ayer a la administración del hospital.
En la emergencia de cirugía hay un paciente con un tumor que, desde hace cuatro días, necesita una tomografía, la cual funciona como un mapa para que el médico conozca el avance de la enfermedad y determine cómo y dónde intervenir.
“Los casos graves se arriesgan cuando se trasladan fuera de la protección del hospital. Además, de que lleva tiempo y requiere recurso humano que no tenemos”, dice el médico Napoleón Méndez, jefe de Sección de Cirugía del Departamento de Emergencia de Adultos.
Por ello, insiste en que las tomografías deben hacerse dentro del hospital; sin embargo, pasarán varios meses para que el servicio se restablezca.
El tomógrafo que se averió fue donado en 2020 por el Gobierno de Japón. La máquina se puso en operación dos años después, con la inauguración de la sala de Diagnóstico por Imágenes. Con la entrega del equipo se garantizó el mantenimiento preventivo hasta noviembre de 2024.
Según las autoridades del Hospital General, el 15 de febrero de este año se publicó un evento en Guatecompras para continuar con el mantenimiento, pero solo hubo un oferente y el monto superaba el gasto estimado.
Posteriormente, se creó otro concurso, que se identifica con el número 25977121 en el portal Guatecompras, que se adjudicó el 1 de abril por Q90 mil a favor de la empresa que ofreció el servicio en febrero, ya que es la única con representación en Guatemala para dar mantenimiento al equipo donado por Japón. Se trata de la sociedad anónima Distribuidora Guatemalteca (Disgua) que mediante un comunicado señaló que, finalizada la garantía del equipo, “advirtió” que el mantenimiento preventivo debía continuar, y que por más de cinco meses el aparato no recibió atención técnica, lo que provocó daños en su funcionamiento.
María Alejandra Mejía Estrada, gerente administrativo financiera del Hospital General, indica que la semana pasada recibieron un diagnóstico inicial del estado del tomógrafo. Fue este lunes 21 de abril cuando les llegó la cotización para repararlo y que asciende a Q696 mil 640.
El tiempo estimado para la compra de repuestos y la reparación podría extenderse entre tres y cuatro meses, menciona Mejía Estrada.
Mientras se realiza la reparación del tomógrafo, el Hospital General San Juan de Dios se apoya en los hospitales Roosevelt y de Villa Nueva, a donde han sido trasladados 15 pacientes para realizarse los estudios de imagen, informó la médica y directora Erika Pérez, en conferencia de prensa.
Mejía Estrada señala que para los traslados se dispone de seis ambulancias. Sin embargo, Méndez refiere que no se puede utilizar cualquier transporte, ya que en casos graves se requieren monitores, suficiente oxígeno y lo ideal es que en cada unidad viaje un médico, un enfermero y un técnico. No obstante, los traslados se están efectuando con el mismo personal médico que atiende dentro del hospital.
Por otro lado, se contrató un servicio privado de tomografías. Según información disponible en Guatecompras, la Clínica Londres brindará la asistencia por Q89 mil 880 para atender a 214 pacientes referidos, con un costo de Q420 por cada estudio. Hasta este lunes se habían trasladado 34 pacientes.
Los estudios más especializados en 3D no los cubre el hospital, y las personas que los necesitan para recibir atención médica deben costearlos en clínicas privadas.
De acuerdo con Mejía Estrada, mientras se repara el tomógrafo donado por el Gobierno de Japón, se continuará con el apoyo de los otros hospitales y con el contrato del servicio externo, para lo cual cuentan con presupuesto.
En paralelo, se realizará un evento de arrendamiento del equipo con opción a compra, lo que permitirá garantizar el servicio a la población; sin embargo, dependerá del tiempo de entrega del proveedor.
“Sabemos que un tiempo aproximado para poder entregar el equipo podría ser de cinco a ocho semanas, dependiendo de la ubicación desde donde se traiga. Acá no es tanto la agilidad que tengamos para generar los procesos, sino también de la agilidad que tenga el empresario para traer el equipo”, agrega Mejía Estrada.
Este martes se reunirán con empresas que tengan disponibilidad de un tomógrafo, para que puedan presentar sus propuestas. Con esa información de base, se publicará un concurso para iniciar el proceso y tener claridad sobre las especificaciones técnicas del equipo y su precio en el mercado.
La gerente administrativo financiera indica que el hospital tiene presupuesto para arrendar el equipo con opción a compra y pagar los servicios contratados. La intención es adquirir un tercer tomógrafo por la alta demanda de pacientes que requieren estos estudios; para esta compra podrían requerir apoyo financiero.
Imágenes para diagnóstico
Un tomógrafo es un aparato que permite obtener imágenes del interior del cuerpo por secciones o cortes, mediante el uso de rayos X. Facilita una visualización más completa que una radiografía. El equipo donado por el Gobierno de Japón es computarizado y de 64 cortes, lo que permite obtener un mayor detalle del área estudiada. Tiene un costo de US$2.8 millones, según se informó el día en que comenzó a funcionar, y se indicó que cada año en el hospital se realizan aproximadamente 2 mil tomografías.
No todos los pacientes requieren estudios de este tipo, pero muchos de los politraumatizados sí, especialmente aquellos que presentan alteración del estado de conciencia, ya que tienen riesgo de sufrir lesiones hemorrágicas en el cerebro, cuya solución es quirúrgica.
“No se puede abrir un cráneo si no se tiene una imagen, y el único mapeo que existe, sin que haya ninguna sustitución para ese estudio, es la tomografía”, señala Méndez.
Las tomografías son útiles para el diagnósticos como:
- cáncer
- infecciones intraabdominales
- tumores de vías aéreas, tórax y abdomen
- lesiones de columna vertebral, pelvis y vasos periféricos
- aneurismas cerebrales
- traumatismos de cráneo
- hidrocefalia
- controles posoperatorios, entre otros casos.
No es la primera vez
En los hospitales de la red pública la falta de mantenimiento en los equipos es recurrente. En julio del año pasado, en el Hospital Roosevelt se averió el tomógrafo por no darle servicio preventivo, y se afectó a pacientes internos y de emergencia.
En esa ocasión, el equipo llegó a más de un millón de estudios realizados, pero debido al alto precio de estos aparatos no se había adquirido otro.
En esa ocasión, también se coordinó con los hospitales General y de Villa Nueva para que se realizaran los estudios a los pacientes que dependían de esas pruebas para recibir tratamiento.