Una perrita de nombre Bonita vivió más de 500 días en un refugio y era la mascota que más tiempo había estado en este lugar, por lo que los encargados de su cuidado lograron encontrarle un hogar.

Fue una pareja que acudió al refugio y al conocerla quedaron encantados con ella, por lo que iniciaron con el proceso de adopción. Ya que se trataba de uno de los inquilinos más queridos las personas decidieron realizarle una pequeña despedida.

Con aplausos y confetti, se despidieron los empleados de Bonita, quien se veía emocionada al ver a todos sus cuidadores antes de irse con su nueva familia.