Szymon Marciniak vuelve a ser el centro de la polémica tras su actuación en el Inter de Milán vs. FC Barcelona, en las semifinales de la Champions League. El árbitro polaco, ya cuestionado por el doble toque de Julián Álvarez en el Real Madrid – Atlético de Madrid, generó indignación en el bando azulgrana. El Inter selló su pase a la final del 31 de mayo en Múnich, pero las críticas al colegiado no se hicieron esperar.

Malestar en el vestuario y la directiva del Barça

Desde jugadores hasta el entrenador Hansi Flick mostraron su descontento. El técnico alemán, usualmente discreto, declaró: «No quiero hablar del árbitro, pero cada jugada dudosa favoreció al Inter». Eric García fue contundente: «Cada vez que venimos aquí, ocurren cosas ajenas al fútbol». Pedri pidió que Marciniak no les dirija más: «La UEFA debe revisar esto». Iñigo Martínez coincidió: «Los fallos 50-50 siempre benefician al mismo equipo».

Acciones clave sin sanción y respuesta del árbitro

Medios como Sport destacaron dos jugadas no señaladas:

Una posible mano de Acerbi en el área con 1-0.

Una caída de Lamine Yamal al borde del área, ignorada.

Marciniak respondió con dureza a las críticas, tachándolas de «ridículas» y defendiendo el tercer gol del Inter tras un robo de Dumfries: «Fue legal». Incluso bromeó sobre una denuncia del Barça: «Estoy preparado».

Antecedentes preocupantes para el Barcelona

El historial del Barça con Marciniak es negativo: 1 victoria, 2 empates y 3 derrotas. Además, en el VAR estaban Higler y Van Boekel, los mismos de la polémica en 2022, cuando se omitieron manos de Dumfries y se anuló un gol a Pedri.

Pese a las quejas, la UEFA no revisará su actuación. Marciniak, favorito para arbitrar la final de Champions, ya dirigió la final del Mundial de Qatar 2022 y goza de respaldo institucional.