Las Elecciones en Estados Unidos del 2024 se convertirán en las más caras de toda la historia
Las campañas electorales del republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris superaron los gastos récord que se impusieron en el 2020 y estas elecciones se convertirán en las más caras de toda la historia.
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Las Elecciones en Estados Unidos del 2024 se convertirán en las más caras de toda la historia
Las campañas electorales del republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris superaron los gastos récord que se impusieron en el 2020 y estas elecciones se convertirán en las más caras de toda la historia.
La campaña electoral de Estados Unidos rebasó los gastos récord de US$15 mil 900 millones. (Foto Prensa Libre: AFP)
Superando la barrera de los US$15 mil 100 millones que se gastaron en las elecciones estadounidenses del 2020, la campaña electoral de Estados Unidos en el 2024 se convertirá en la más cara de toda la historia, alcanzando, hasta el momento, los US$15 mil 900 millones.
Según la organización sin fines de lucro OpenSecrets, las campañas de republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris llegaron a sumar más del doble de lo que se gastó en 2016, cuando el mismo Trump y Hillary Clinton alcanzaron los US$6 mil 500 millones.
La vigente vicepresidenta se convirtió en la líder de la recaudación de fondos luego de obtener directamente más de US$1 mil millones, con un 40% proveniente de “pequeños donadores”, además de otros US$586 millones provenientes de los comités de acción política.
Por su parte, el expresidente Donald logró recaudar US$382 millones directamente para su campaña electoral, de los cuales el 28% provino de sus pequeños donadores, mientras que los comités afiliados al Partido Republicano contribuyeron con US$694 millones.
Los mayores donantes a las campañas electorales
El mayor donante conocido para las causas republicanas fue Timothy Mellon, un solitario heredero bancario de 82 años que decidió aportarle más de US$197 millones a la campaña electoral de Donald Trump y a la de su compañero de fórmula, James David Vance.
Otros grandes apoyos republicanos fueron: El magnate de los casinos, Miriam Adelson, y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, quienes lograron aportar más de US$100 millones a los objetivos del expresidente, con la esperanza de que alcance su segundo mandato.
En la banda demócrata, Michael Bloomberg se convirtió en el principal donante con US$93 millones, seguido de cerca por George Soros, que proporcionó US$56 millones través de su comité de acción política para anuncios de campaña, desde la presidencia hasta los representantes locales.
El estado que lideró el gasto para la contienda presidencial fue Pensilvania con US$264 millones, mientras que Míchigan con US$151 millones se adjudicó el segundo lugar y Georgia con US$137 millones se llevó la presea de bronce.
Por primera vez en la historia de los Estados Unidos, las plataformas digitales y las redes sociales representaron más del 15% del gasto total, luego de recibir US$419 millones en publicidad presidencial, alcazando un sorpresivo 17% entre ambos partidos.
“Este asombroso costo del ciclo electoral tiene sus salvedades y todo se debe a que la inflación entre 2020 y 2024 ha sido significativa” señalaron Sarah Bryner y Brendan Glavin de Open Secrets, la organización que monitorea cada moneda en el sistema de financiamiento electoral de Estados Unidos.