Surf City: El señuelo que usó El Salvador para que los turistas se quedaran más tiempo

Surf City: El señuelo que usó El Salvador para que los turistas se quedaran más tiempo

Con inversión de cientos de millones de dólares y un plan que incluye seguridad, infrestructura y conectividad el vecino país busca impulsar las olas de la costa como un destino internacional.

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Resumen Automático

15/05/2025 06:00
Fuente: Prensa Libre 

Una zona costero-marítima de más de 300 kilómetros, con parque de diversiones y más de 20 competencias internacionales de surf. Una agresiva inversión en infraestructura, la actualización de una ley obsoleta y reconocimientos internacionales en seguridad podrían estar detrás del aumento en la estadía promedio por turista en El Salvador, que pasó de ocho noches en 2019 a once en 2023, y proyecta alcanzar las doce noches a finales de este año.

Un equipo de Prensa Libre y Guatevisión viajó al proyecto Surf City, en El Salvador, que nació con el propósito de reforzar su imagen como destino de surf de clase mundial. Hoy, seis años después de su creación, es un producto turístico que atrae a millones de visitantes. En 2024, el Ministerio de Turismo de ese país centroamericano contabilizó más de 3 millones 900 mil turistas, de los cuales cuatro de cada diez (39%) provenían de Estados Unidos.

La Libertad alberga la fase I de las cinco que forman el proyecto. La fase II se encuentra en oriente —fue inaugurada en abril de 2025—, la III en la zona central, la IV en la zona occidental y la V en la zona paracentral. Según el gobierno del presidente Nayib Bukele, en 2022 la inversión en la fase I alcanzaba los US$400 millones. Actualmente, según Morena Valdez, ministra de Turismo de El Salvador, “estamos con una operación de préstamo de US$106 millones del Banco Interamericano de Desarrollo, en donde nos hemos concentrado en Surf City II”.

Surf City es un programa que tiene tres componentes. El primero es la infraestructura turística básica, que incluye plantas de tratamiento de aguas residuales, conectividad vial, internet, agua potable, distribución de energía eléctrica y conservación del medioambiente. El segundo es la capacitación del recurso humano, y el tercero, el fortalecimiento del tejido social productivo, así los clasifica Valdez.

En esta primera parte se encuentran playas como El Tunco y El Sunzal, que forman parte de los más de 300 kilómetros de zona costero-marina que componen Surf City. En el caso de El Tunco —llamada así por una piedra con forma de tunco o cerdo—, las olas pueden alcanzar hasta 3.5 metros de altura y destacan por ser olas derechas de alta calidad.

Junto con El Zonte y Punta Mango, estas playas son reconocidas por su potencial para competencias internacionales, como los ISA World Surfing Games 2023 y el Surf City El Salvador PRO 2023. Desde 2019, El Salvador ha albergado más de 20 torneos internacionales de esa disciplina.

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Gastronomía y entretenimiento

Otro de los proyectos que destaca en la fase I es el Malecón Turístico del Puerto de La Libertad —el sitio más visitado durante 2024—, que alberga un espacio gastronómico, el Mercado del Mar, venta de mariscos y, a un costado, el parque de diversiones Sunset Park, con una rueda de Chicago, una montaña rusa, un carrusel, un salto de rana y un barco.

De los 3 millones 900 mil turistas de 2024, Valdez estima que el 70% visitó La Libertad —Surf City I—. “Esto generó alrededor de US$3 mil 500 millones, y lo que se dice es que un surfista o un turista que viene a Surf City La Libertad se queda entre ocho a doce días en la zona”, indica Valdez.

Con el impulso que le ha dado el surf al país, ONU Turismo registró que, durante 2024, El Salvador se posicionó como el segundo destino turístico con mejor rendimiento en el mundo; es decir, el segundo país que más rápido creció después de 2019, con un incremento del 81% en la visita de turistas internacionales.

Según Carlos Umaña, presidente de la Cámara de Turismo de El Salvador, el éxito de Surf City no solo recae en las olas que ofrece para practicar el surf como deporte, sino también en el lifestyle que se genera alrededor de las playas salvadoreñas. “Si este es nuestro diferenciador, entonces hay que aprovecharlo y hay que hacer todo ese desarrollo y conectarlo”, menciona Valdez.

Crecimiento aeroportuario

El desarrollo de Surf City está acompañado de la conectividad aérea del Aeropuerto Internacional de El Salvador, San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez. En 2024 recibió a 5 millones 200 mil pasajeros. “En 2019, cuando llegamos al gobierno, esas cifras se especulaba que se iban a alcanzar en el año 2032, y se alcanzaron en 2024”, indica Federico Anliker, presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa).

El Aeropuerto Internacional de El Salvador recibió a más de 5 millones de pasajeros durante 2024. (Foto Prensa Libre: Carlos Ochoa)

En 2024, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) registró un crecimiento del 16% en la cantidad de pasajeros respecto de 2023. Ese aumento está estrechamente relacionado con el producto turístico de Surf City: el 50% de los visitantes llegó al país en avión.

Este aeropuerto cuenta con 14 aerolíneas —número que esperan aumentar próximamente—, con conectividad a 14 países y 34 ciudades. El hecho de que el aeropuerto sea de categoría 1 en cuanto a seguridad aérea —la calificación máxima que otorga la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos— le permite a este país centroamericano ofrecer vuelos directos hacia Estados Unidos.

Desarrollo del Centro Histórico

Surf City no se limita a las playas y olas, también incluye el Centro Histórico de San Salvador. “Es un producto que lleva años trabajándose. Era un reto bastante complejo. Se ha logrado la primera etapa de la infraestructura, en la que no solamente se ha pintado, sino que se ha reconstruido la infraestructura, como aceras, calles, alumbrado subterráneo, es decir, dotar de todos los servicios básicos al centro y recuperar esa belleza histórica”, resalta Umaña.

“El Centro Histórico era un lugar que por décadas estuvo abandonado. Era uno de los países más peligrosos del mundo. Ahora es un nuevo polo de desarrollo, de atracción de inversión y, sobre todo, turística”, indica Adriana Larín, directora general de la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador.

La Catedral, el Palacio Nacional y la Biblioteca Nacional de El Salvador (Binaes) son tres de los edificios emblemáticos que el turista encuentra en este espacio, el segundo destino más visitado por turistas extranjeros, con 1 millón 400 mil visitantes.

Según Larín, “sin una estrategia sólida de seguridad, esto iba a ser imposible; no iba a ser sostenible”.

EE. UU.: “Es un destino seguro”

Para lograr el impulso en el turismo con Surf City, El Salvador creó un ecosistema compuesto por seguridad, capital humano capacitado, conectividad aérea, infraestructura y legislación.

Valdez reconoce que la seguridad era la principal limitante para la atracción de turistas. “Nosotros éramos uno de los países y de las ciudades que teníamos más homicidios a nivel mundial, y eso nos impedía tener más turismo, a pesar de que teníamos todas estas condiciones”.

En abril, Estados Unidos elevó a El Salvador a un nivel de seguridad sin precedentes. En esa oportunidad, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, argumentó que “la disminución significativa de la actividad de las pandillas y la violencia en El Salvador ha sido clave para mejorar la seguridad”, al calificar al país como Nivel 1, el más seguro.

El Ministerio de Turismo estima que el 21% del turismo está concentrado en La Libertad. Para atender la demanda, fue necesario capacitar el recurso humano. “Necesitamos gente que maneje el inglés, también que conozca de innovación tecnológica, que acorte la brecha digital, pasar de estas empresas familiares —que son generalmente las empresas turísticas— a empresas medianas en donde también incluís a todos los de la comunidad”, indica Valdez.

El desarrollo de infraestructura también juega un rol importante, tanto vial como aeroportuario. En el caso de las carreteras, el camino hacia la fase I de Surf City cuenta con una extensión de 6.5 kilómetros que conecta la ciudad con La Libertad. Para la fase II, se construyó una carretera con doble carril, con reductores de velocidad y siete puentes.

El Centro Histórico de San Salvador es el segundo sitio más visitado durante 2024. Allí se encuentran el Palacio Nacional, la Catedral y la Biblioteca Nacional de El Salvador. (Foto Prensa Libre: Carlos Ochoa)

Ley moderna y mayor conectividad

Respecto del aeropuerto, con capacidad para seis millones y medio de pasajeros, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) tiene en desarrollo proyectos para aumentar esa capacidad, como nuevas bandas de equipaje y la planificación para contar con más salas de abordaje.

Esa inversión aeroportuaria fue posible con la actualización de la legislación. “Las leyes son sumamente importantes, son las herramientas que nos permiten actuar a lo largo y ancho de la institución”, resalta Anliker.

Cepa contaba con una normativa creada en 1965. En 2023 fue aprobada la nueva Ley Orgánica para dicha institución, que, según Anliker, está “adaptada a estos nuevos tiempos y nos ha permitido también ser más eficientes, poder actuar de distintas formas, ser más creativos con los recursos financieros, con la forma en cómo opera la institución, porque así como teníamos con las leyes anteriores, no hubiéramos podido”.

Para unir esas piezas, Valdez indica que el punto de partida es la voluntad política y del sector privado, es decir, los empresarios. Parte de la estrategia que manejaron en conjunto está relacionada con las ferias internacionales, a las cuales no acuden desde 2019. “Ocupamos todo ese presupuesto para poder darle la mejor experiencia a las personas que vienen”, explica la ministra.

Para Umaña, en países como El Salvador y Guatemala, “todo puede ser fácil porque somos territorios pequeños, o tan difícil si no hay voluntad política. Nunca hay recursos suficientes, nunca vamos a tener presupuesto suficiente para resolver todas las cosas. Creo que hay que saber priorizar y trabajar en conjunto”.

Guatemala: Oportunidad en el multidestino

El Salvador aprovechó las olas de su costa y las impulsó con el desarrollo de Surf City. Guatemala, que es cinco veces más grande, puede aprovechar los diversos sitios turísticos para ofrecer un país multidestino. En 2024, el país recibió 3 millones 37 mil turistas, una cifra por debajo de la del país vecino.

La primera decisión acertada, indica Umaña, es elegir un producto estrella. “A veces, los países pequeños cometemos el error de querer promover muchísimos productos que tenemos porque, obviamente, somos muy diversos, sobre todo en esta región de Centroamérica. El problema es que cada segmento tiene su público y los recursos económicos que tenemos de promoción son bastante limitados”, agrega.

Iván Azurdia, director de Desarrollo del Producto Turístico del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), identifica que una parte del turista extranjero viene al país por turismo espiritual, por ejemplo. “Hay gente que viene a buscar lo que tiene que ver con el spa, con las hierbas medicinales y con la sanación. Luego tenemos todo el turismo religioso, relacionado con las procesiones y otro tipo de actividades espirituales que se desarrollan dentro de la cosmovisión maya. Luego, el turismo de naturaleza, en parques como Ayarza o Semuc Champey”.

Según Diego Fernández, presidente de la Comisión de Turismo Sostenible de Agexport, la aventura, la naturaleza y la cultura son los tres segmentos que se pueden impulsar en Guatemala.

El Tunco, El Zonte y Punta Mango son playas reconocidas por su potencial para competencias internacionales de surf. (Foto Prensa Libre: Carlos Ochoa)

Sin embargo, hay una tarea pendiente en la creación del ecosistema necesario para impulsar esos productos turísticos, en donde resaltan la mejora de las carreteras, la conectividad aérea, el manejo del agua, la seguridad y la limpieza, a fin de que el turista se lleve la mejor imagen y la mejor experiencia posible de Guatemala. “La iniciativa privada necesita trabajar de la mano con el sector público, y también el sector público debe reconocer que necesita a la iniciativa privada por la visión que tiene a largo plazo y por los recursos para poder mejorar servicios públicos básicos”, indica el presidente de la comisión.

“No puede haber un desarrollo turístico si no va acompañado de buenas carreteras, si no va acompañado del manejo de la basura, si no va acompañado del manejo de las aguas residuales”.

Iván Azurdia, director de Desarrollo del Producto Turístico del Inguat

Azurdia reconoce que es necesaria la mejora en la atención al turista y en los servicios básicos. “No puede haber un desarrollo turístico si no va acompañado de buenas carreteras, si no va acompañado del manejo de la basura, si no va acompañado del manejo de las aguas residuales”, añade el director.

El obstáculo para avanzar en esas obras pendientes no es el financiamiento. “Los procesos de planificación de gobierno son bien engorrosos, porque no es solo la arquitectura y la ingeniería; es el estudio del impacto ambiental, es el acta municipal, es el convenio… es una lista de cosas que hay que llenar que es enorme. Yo creo que ese también es un reto y va a ser una de las recomendaciones, porque lo dijeron muchos de los empresarios y empresarias: hay demasiada tramitología en Guatemala”, señala Azurdia.

Aquí juega un rol clave la legislación. Para Anliker, una recomendación es evaluar si las “leyes son actuales a las nuevas realidades de país, de región, que estamos viviendo, y eso es lo que nosotros hicimos: crear, desechar leyes viejas, obsoletas, ineficientes, y traer leyes actuales, eficientes, modernas”.

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