Cartel de Sinaloa y los vínculos que ha tenido con guatemaltecos para el tráfico de cocaína y fentanilo
El Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “el Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, recién capturado, ha tenido nexos con guatemaltecos en su red de narcotráfico.
Justicia
Cartel de Sinaloa y los vínculos que ha tenido con guatemaltecos para el tráfico de cocaína y fentanilo
El Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín “el Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, recién capturado, ha tenido nexos con guatemaltecos en su red de narcotráfico.
Autoridades estadounidenses han identificado a cinco guatemaltecos vinculados al cartel de Sinaloa, acusados de colaborar en el tráfico de cocaína y fentanilo. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca/Facebook)
Según la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el cartel de Sinaloa, cuyos líderes son Ismael “El Mayo” Zambada, y Joaquín Guzmán López, un hijo de “El Chapo” Guzmán, cuenta con operadores en diversos países, incluyendo Guatemala.
Desde personas individuales hasta una organización señalada del trasiego de drogas, denominada “Los Pochos”, diversos guatemaltecos se han visto vinculados al cartel, quienes han sido sancionados por los Estados Unidos o extraditados hacia ese país por cargos de narcotráfico.
Jason Antonio Jang López
El más reciente en ser relacionado con el cartel de Sinaloa, en mayo de 2024, fue Jason Antonio Jang López, acusado de ayudar en la adquisición e importación desde China de precursores químicos de fentanilo a México, para que el opioide fuera trasegado hasta los Estados Unidos.
Jang López fue detenido en México y posteriormente fue entregado a las autoridades guatemaltecas, para luego ser extraditado por ser requerido por una Corte Distrital de Florida.
“Los Pochos”
En febrero de 2024, también fueron relacionados al cartel de Sinaloa: Juan José Morales Cifuentes, su esposa Isel Súñiga, actual alcaldesa de Tecún Umán (Ayutla), San Marcos; y a Erick Manuel Ochoa Villagrán.
Los tres fueron señalados como presuntos cabecillas de la estructura “Los Pochos”, anteriormente dirigida por Erik Suñiga, quien falleció en 2020, luego de haberse entregado ante la DEA y de haber admitir los cargos en su contra por narcotráfico.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a “Los Pochos” y a cuatro compañías afiliadas con sede en Guatemala, congelando sus activos en ese país, además de inhabilitarlos para cualquier tipo de actividad financiera.
Estados Unidos afirmó que la medida se tomó “debido a un cambio en el liderazgo y la participación de sus miembros en la política local guatemalteca”, al hacer referencia a la hija de Súñiga y su esposo, Juan José Morales Cifuentes, alias “Pancho”.
Morales Cifuentes fue extraditado el 16 de mayo de 2024 por su presunta conexión con el cartel de Sinaloa, según señaló entonces la Oficina Fiscal del distrito Este de Texas.
La fiscalía estadounidense lo asoció directamente con el cártel mexicano y lo calificó como una persona que ejerció la violencia para abarcar territorialidad a favor del cartel mexicano.
Según la información que fue presentada ante un tribunal estadounidense, la organización “Los Pochos”, con sede en Guatemala y México, “suministró cantidades de varias toneladas de cocaína a múltiples jefes de alto nivel de células de tráfico de cocaína con sede en Guatemala y México”, describe un comunicado emitido el 17 de mayo.
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Ana Gabriela Rubio Zea
En marzo de 2023, el Departamento de Justicia de Estados Unidos aseguró que Ana Gabriela Rubio Zea trabajaba con el poderoso Cartel de Sinaloa.
Según la acusación, era cómplice de los cuatro hijos del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, más conocidos como “los Chapitos”, para el tráfico de fentanilo.
Además de la guatemalteca, Estados Unidos acusó entonces a 28 integrantes más de esta estructura, a quienes señaló de haber experimentado el fentanilo con personas, e incluso inyectarle dosis de la droga a una persona hasta provocar su muerte.
En el caso de Rubio Zea figuró como una intermediaria que haciendo uso de sus conexiones garantizaba el suministro de precursores químicos para que el cartel produjera el fentanilo que luego traficaba hacia México y los Estados Unidos.
Por ese motivo, a la guatemalteca se le señaló de los delitos de conspiración para la importación de fentanilo, conspiración para el tráfico de fentanilo y conspiración para lavado de dinero. Finalmente fue extraditada el 20 de julio de 2023.
Presuntos socios de “Tony Hernández”
Otto Salguero y Ronald Salguero Portillo, primos y ganaderos de Los Amates, Izabal, fueron condenados a 12 años de prisión por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York el 27 de junio de 2023.
Ambos fueron declarados culpables por cargos de narcotráfico, acusados de haber sido proveedores de cocaína durante 15 años para “el Chapo” Guzmán.
Durante un juicio, un exalcalde hondureño afirmó ante un juez que los dos guatemaltecos estuvieron presentes durante una reunión en la que estuvo presente “el Chapo” y le habría hecho entrega de un millón de dólares a “Tony” Hernández, expresidente de Honduras también condenado por narcotráfico.
Según el expediente, se trató de una entre diversas transacciones que tenían como objetivo la importación de grandes cantidades de cocaína a suelo estadounidense.
Los dos guatemaltecos y otros señalados por narcotráfico recibieron los envíos de cocaína en Honduras, y según las acusaciones, pagaron importantes sobornos a funcionarios públicos incluyendo a Hernández y otros políticos para poder mover la droga a través de Honduras, Guatemala, México, proveniente desde la región sur que se enviaba desde Colombia y Venezuela.