El aumento de las tarifas de servicio eléctrico sorprendió el bolsillo de muchos estadounidenses, debido al uso continuo de aire acondicionado, consecuencia de las altas temperaturas que se registraron en Estados Unidos.

La Asociación Nacional de directores de Asistencia Energética y el Centro para la Pobreza Energética y el Clima determinó que el costo de un ambiente fresco, libre calor, reflejan un aumento un 8%, con un promedio aproximado de 719 dólares de junio a septiembre. Otro registro de subida similar fue el verano en 2019, donde consumidores estaban pagando un promedio de 527 dólares por la electricidad.

En algunas partes de estados unidos se prevé que el aumento se aún mayor. En el Atlántico medio y Pacífico, podrían aumentar las facturas alrededor de un 12% y en el Medio Oeste con un salto del 10% aproximadamente. Hasta la fecha se conoce que cerca del 80% de los fondos federales que ayudan a pagar los servicios públicos de las personas, ahora se destinan a ayudas para la calefacción.

Además, se conoce que solo 17 estados y el Distrito de Columbia, brindan ayuda frente a los cortes de electricidad, durante las olas de calor. Apoyo que, en muchos de los casos, no logran cubrir la necesidad de todas las personas.

Redacción: Victor Rosales