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El 0.8% de migrantes retornados tiene orden de captura: ¿cuáles son los principales delitos?
La Policía Nacional Civil (PNC) espera en el Centro de Recepción de Retornados a los deportados que tienen orden de captura vigente.
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En lo que va del año, han ingresado al país 91 personas deportadas con orden de captura vigente, lo que representa el 0.8% de los migrantes retornados entre el 1 de enero y el 5 de abril, según datos del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).
Durante este período han regresado a Guatemala 9 mil 757 adultos y 695 menores en situación irregular desde Estados Unidos y México.
Según el registro de la Policía Nacional Civil (PNC), los delitos más recurrentes entre los retornados con orden judicial son violación (60%), homicidio (45%) y asesinato (30%). También se han documentado casos de incumplimiento en el pago de pensión alimenticia.
El IGM indica que, antes del arribo de los vuelos con deportados, ya se tiene conocimiento de cuántas personas enfrentan procesos judiciales en Guatemala. Esto es posible gracias a la coordinación directa con las autoridades de México y Estados Unidos.
Las personas con orden de captura son las últimas en descender de los aviones, y de inmediato son remitidas a la PNC para su identificación y verificación de antecedentes, como parte del protocolo establecido, informó el Departamento de Comunicación del IGM.
Se aclara que las 91 personas reportadas son las que figuran en los registros, sin descartar la existencia de casos sin alerta previa.
Protocolo
El inspector César Mateo, encargado del Departamento de Comunicación Social de la Policía Nacional Civil (PNC), explicó que parte del procedimiento policial consiste en detener a la persona con reporte judicial y ponerla a disposición del juez que emitió la orden de aprehensión, quien determinará la sanción correspondiente. En tanto, el Ministerio Público (MP) tiene la responsabilidad de presentar las pruebas necesarias para robustecer la investigación.
En cuanto al protocolo, Mateo detalló: “Lo primero es asistir a los retornados en todo lo necesario. Después, se coordina con la PNC, que corrobora los datos de la persona y, a través de un documento, la entrega al juzgado que emitió la orden de detención. Se anota que le estamos dando cumplimiento a la orden de captura —se consigna fecha y delito—, el juez la recibe y la traslada al Sistema Penitenciario para que la ingresen. Se comienza a ventilar el proceso mientras está en la cárcel, y comienzan las audiencias. El trabajo de la Policía termina cuando se pone a disposición del juez”.
El inspector agregó que, cuando ocurre la detención de una persona extranjera, los países hacen una verificación con las autoridades del lugar de origen del detenido, para confirmar si existe alguna orden de aprehensión vigente. En Guatemala, esta labor está a cargo de Interpol-Guatemala.
Mateo señaló que este procedimiento es una práctica común en los países, cuyo objetivo es identificar quiénes ingresan a su territorio, ya que podría tratarse de personas consideradas de alta peligrosidad. En este sentido, cuando Estados Unidos o México captura a un migrante guatemalteco, solicita a Guatemala los antecedentes judiciales de la persona para verificar si cuenta con una orden de captura vigente. Esta información se consigna en el manifiesto que se traslada al país antes del arribo de los vuelos con retornados.
“Ya se sabe que la persona tiene una alerta y, cuando viene aquí, pues se entrega a la Policía”, afirmó Mateo.
Las razones para migrar
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) registra que el 89% de los retornados con orden de captura vigente que son remitidos a la Policía Nacional Civil (PNC) provienen de Estados Unidos. De ese grupo, el 97% son hombres. En tanto, el 11% restante fue deportado desde México, sin que se haya reportado presencia femenina en este caso.
El informe señala que los meses de enero y marzo concentran la mayor cantidad de casos documentados.
Si bien muchas personas que migran hacia Estados Unidos y México con la intención de mejorar sus condiciones de vida, un pequeño grupo lo hace para evadir la ley, tras haber cometido algún delito en Guatemala. Este podría ser el caso de algunas de las 91 personas que figuran en el registro del IGM y que, al ser retornadas, deben comparecer ante un juzgado para esclarecer su situación legal.
Francisco Pellizzari, director de la Casa del Migrante Guatemala, señala que las principales razones por las que una persona decide migrar son la escasez económica, la falta de oportunidades y la violencia en su lugar de origen.