Dormir bien cambia la vida: consejos para mejorar la calidad del sueño

Dormir bien cambia la vida: consejos para mejorar la calidad del sueño

Dormir de forma adecuada y saludable implica una serie de beneficios para la salud mental y física de una persona. Estos consejos podrán ayudarle a mejorar la calidad de su sueño.

Enlace generado

Resumen Automático

23/05/2025 05:57
Fuente: Prensa Libre 

Un factor fundamental para mantener un adecuado funcionamiento del organismo y prevenir enfermedades es tener un descanso adecuado, reparador y constante.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona debe dormir entre 7 y 8 horas diarias para garantizar una buena salud física, mental y emocional.

En Guatemala, distintos factores influyen en la calidad de sueño de las personas y en la cantidad de horas que dedican al descanso. Sin embargo, especialistas en el tema insisten en que dormir las horas adecuadas es tan importante como lo es una alimentación saludable o realizar actividad física con frecuencia.

Entre los efectos de una buena calidad de sueño destacan el mantener en equilibrio sistemas inmunológico, nervioso, cardiovascular, metabólico y neurológico. Todos ellos, vitales para cada persona.

Andrés Monterroso, ingeniero biomédico y director operativo de la Clínica Rest, especializada en sueño, explica que distintos factores pueden afectar la calidad de nuestro sueño y afectar nuestro rendimiento durante el día. Ya que un buen descanso garantiza un buen rendimiento en nuestras actividades diarias. Por el contrario, no dormir bien puede ocasionar problemas de rendimiento físico y mental.

Meditar o hacer estiramientos antes de dormir es una de las recomendaciones de
especialistas para lograr un mejor sueño. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Por ello, Monterroso enumera una serie de consejos que pueden ser útiles para mejorar la calidad de sueño. Estos son:

  • Reducir niveles de cortisol: El cortisol también es conocido como la hormona del estrés. Cuando una persona mantiene niveles altos de cortisol puede tener problemas como hipertensión, debilidad general e incluso alteraciones en el sueño. Una de las formas de mejorar la calidad de sueño es realizar ejercicio, tener una dieta saludable, procurar tener relaciones sociales sanas y gestionar de forma adecuada el tiempo.
  • Buscar ayuda de un experto en sueño para atención especializada: Un especialista en sueño puede ser una buena opción para resolver algún trastorno de sueño o establecer una rutina de sueño adecuada, para garantizar un sueño reparador y sin interrupciones.
  • Evitar la automedicación: Muchas personas recurren al consumo de medicamentos o sustancias que, en teoría, favorecen o inducen el sueño. Sin embargo, es importante advertir que algunos de estos resultan contraproducentes. Siempre antes de incurrir en esta práctica es mejor consultar con un experto o profesional de la salud.
  • Hacer prácticas de meditación o estiramientos: Es recomendable que, como parte de nuestra rutina de sueño, una hora antes de dormir, al menos, para reducir el cortisol y lograr un sueño profundo, la persona realice estiramientos para relajar el cuerpo o prácticas de meditación para eliminar tensiones.
  • Un espacio agradable: Buscar un lugar adecuado para dormir con la luz y temperaturas ideales es vital para alcanzar un sueño profundo y sano. La habitación para descansar debe contar con las condiciones y comodidades necesarias para que la persona pueda dormir sin problema. La iluminación, el ruido e incluso la higiene son factores que influyen en la calidad de sueño.
  • Comer adecuadamente por las noches: Los especialistas en sueño recomiendan evitar el picante o comida muy condimentada antes de dormir, ya que esto puede generar molestias durante la noche e interrumpir el sueño. Lo ideal es cenar unas tres horas antes de dormir y hacerlo de forma balanceada.
  • Evitar el consumo de azúcar y cafeína: Sustancias como el azúcar y el café son estimulantes y de cierta forma pueden interferir con la conciliación del sueño. Evitar su consumo ayuda a reducir el riesgo de insomnio.