En un comunicado, Zoom dijo que ahora está aplicando un “enfoque híbrido estructurado”, lo que significa que los empleados que viven cerca de una oficina deben volver a ella durante un “número determinado de días” porque es “más efectivo” para el servicio de videoconferencias.

“Como empresa, estamos en una mejor posición para utilizar nuestras propias tecnologías, seguir innovando y apoyar a nuestros clientes globales. Continuaremos aprovechando toda la plataforma Zoom para mantener a nuestros empleados y equipos dispersos conectados y trabajando de manera eficiente”, dijo la compañía.

Dejando de lado la ironía, Zoom no está excluido de la tendencia de regreso a la oficina que está arrasando con las empresas tecnológicas. En los últimos meses, Google, Amazon y Salesforce han promulgado políticas similares, poniendo fin a un enfoque de la era covid que les dio a los empleados más libertad para trabajar desde casa. Sin embargo, las empresas se han enfrentado a cierto rechazo por parte de los empleados después de que los trabajadores se acostumbraron a una mayor flexibilidad.

Zoom ha tenido sus propias dificultades a medida que la demanda disminuye luego de un repunte del servicio provocado por la pandemia. En febrero, recortó aproximadamente el 15% de su plantilla, lo que supuso unos 1.300 empleados, tras crecer demasiado rápido. Los miembros del equipo de liderazgo ejecutivo también redujeron sus salarios base en un 20% para el próximo año fiscal y perdieron sus bonos del año fiscal 2023.

Más que la mayoría de las empresas, el servicio de videoconferencia llegó a definir los primeros días de la pandemia, ya que muchos recurrieron a su plataforma para chatear por video con amigos y colegas durante el confinamiento. A mediados de 2020, Zoom informó un aumento vertiginoso de los ingresos impulsado por un aumento en los clientes comerciales de las muchas empresas obligadas a recurrir al trabajo remoto.

Las acciones de la empresa subieron un 4% en el año.