Duelo y ausencia en las filas

Duelo y ausencia en las filas

Héctor Fernando Castillo Zamora Miembro del colectivo Memorias del Cucurucho y Cucuruchos Seculares   Esta será la primera Semana Santa sin mi papá.  Fue gracias a él, como pilar de mi familia, que nació la devoción de participar en las manifestaciones de piedad popular durante los días grandes. Vivirla por primera vez bajo la sombra […]
27/03/2024 14:30
Fuente: La Hora 
Héctor Fernando Castillo Zamora
Miembro del colectivo Memorias del Cucurucho y Cucuruchos Seculares

 

Esta será la primera Semana Santa sin mi papá.  Fue gracias a él, como pilar de mi familia, que nació la devoción de participar en las manifestaciones de piedad popular durante los días grandes. Vivirla por primera vez bajo la sombra de su ausencia será una experiencia tan difícil como necesaria.

El duelo por la ausencia es parte de la vida.  Creo sinceramente que vivirlo desde las largas filas procesionales será un tanto más reconfortante.

Hoy quiero brindar un homenaje a todos los cucuruchos y devotas que ya no están con nosotros físicamente en las filas, pero que siempre nos acompañarán en ellas.  En cada paso hay un recuerdo y en cada cuadra su amor se hará presente. 

El psicólogo Estuardo Bauer – colegiado activo 9983- explica que, “el duelo es un proceso psicológico natural que experimenta una persona después de la pérdida de alguien o algo significativo en su vida. Esta experiencia de pérdida todos la llegaremos a vivir en algún momento. En ese sentido el duelo es una reacción normal y común a la pérdida, y cada individuo lo experimenta de diferente manera”.

En ese contexto, el duelo en las filas también llega por los amigos que ya no están en este plano, aquellos con los que pasamos muchas horas en actividades cuaresmales, entre charlas espontáneas y largas caminatas. 

Para Carlos Folgar este año será difícil, sobre todo participar en la procesión de Jesús Nazareno de la caída sin su amigo Edgar Cabnal.  “Me tocará vivirla muy diferente, muy triste, su alma estará siempre acompañando a su Jesús de la Caída. Cuando empiece el cortejo procesional y se escuche el timbre, al compás de la marcha Jesús de San Bartolo me vendrán muchos recuerdos de lo que vivimos durante más de quince años”, refiere.

Producto de la amistad con Edgar, lograron fundar el Café del Cucurucho, que hoy por hoy está en una pausa, y que fue producto de más de 35 años de recopilación de entrevistas, fotografías, rescate de una extensa colección de biografías de autores y partituras de marchas fúnebres.

Este espacio se constituyó como el primer café cultural en América enfocado en las procesiones y tradiciones de la Semana Santa guatemalteca. 

 “Una de las situaciones difíciles que afectan a las personas que viven un duelo es el participar en actividades compartidas con el difunto, debido a que desencadena recuerdos vívidos y emociones asociadas con la pérdida, lo que es bastante abrumador. Estas experiencias generan un impacto emocional como tristeza, nostalgia, sentimientos de vacío y pérdida”, explica Bauer. 

 

Para la devota Andrea Arandia la primera Semana Santa sin su papá fue muy especial en la Merced, tuvo la oportunidad de cargar el turno de él, situación que, a pesar del duelo, le permitió sentirse conectada en un momento que describe como hermoso.

Ella, su hermana Lucia y su hermano Alessandro conviven con el duelo perenne de saber que cada año la túnica y paletina de su papá se quedará guardada. A pesar de ello, la conservan para que futuras generaciones sepan como era Mauricio Alejandro Arandia.

“El duelo puede ser un proceso difícil de atravesar solo, y contar con el apoyo de los demás puede marcar la diferencia en este proceso”, recalca Bauer. Nosotros los cucuruchos siempre tenemos un hombro para los demás.  Sin embargo, si el duelo llegará a desencadenar emociones abrumadoras es importante buscar ayuda profesional.

 

Hay una frase muy conocida entre cucuruchos que es: “en la fila hace falta un cucurucho”. La realidad es que los que no están físicamente esta Semana Santa entre nosotros siempre estarán, en cada cuadra, en cada marcha, en cada paso, en cada imagen a la cual le tuvieron devoción. Allí estarán nuestros seres amados ayudándonos a pasar nuestro duelo en las filas.

 

Ahí estará papá en todas las Semanas Santas que me restan, por siempre, como ese ejemplo de devoción y amor. Este año encontraremos en las filas a nuestro cucurucho Héctor Fernando Castillo Rivera.