Migrantes fueron “politizados”, pero más hombres latinos votaron por Trump
Analistas examinan el triunfo del republicano y qué tan crucial fue el voto hispano y la retórica sobre indocumentados.
Elecciones en EE. UU.
Migrantes fueron “politizados”, pero más hombres latinos votaron por Trump
Analistas examinan el triunfo del republicano y qué tan crucial fue el voto hispano y la retórica sobre indocumentados.
Analistas discuten los resultados de las elecciones en Estados Unidos, la migración irregular y el papel de los latinos. (Foto Prensa Libre: Geovanni Contreras)
Si bien aún no se ha revelado número por número el detalle de las votaciones por demografía, analistas adelantan que la población blanca estadounidense fue la que le dio el triunfo a Donald Trump, pero que más personas afroamericanas y latinas también votaron por él.
Además, coinciden en que la retórica antimigrante, la desinformación y los ataques predominaron durante la campaña, pero que en realidad lo que le dio la victoria al republicano fue una desesperación casi unánime por la mala economía.
Durante una discusión con periodistas en Miami, Florida, Aaron Rosen, presidente del Consejo de Asuntos del Mundo, una organización civil, y Rebecca Alarcón, fundadora del Proyecto Pulso -enfocado en la comunidad latina para combatir la desinformación- resaltaron el tema migratorio y como estuvo la votación.
“Estamos viendo los resultados preliminares y se ve que las mujeres de color y los jóvenes votaron por Kamala Harris. Los hombres blancos, las mujeres blancas, los hombres latinos y los mayores de 45 años votaron por Trump”, precisó.
“Ciertamente los hombres latinos en particular fueron un poco más hacia Trump, pero quiero recalcar que ese grupo tan grande de mujeres y hombres blancos es el que en realidad lo llevan a él a la Presidencia”, resaltó.
En tanto, Rosen comentó que cuando migrantes llegan a EE. UU. tienden a traer consigo costumbres de sus países, y estadounidenses tienen la noción de que, por ejemplo, cubanos, venezolanos o colombianos, pueden llevar prácticas que no se acostumbran en Norteamérica.
“Son países -latinos- que han sido de alguna manera dañados por gobiernos de izquierda”, indicó.
Por la economía
Alarcón hizo ver que en las encuestas los estadounidenses decían que el problema más grave de su país era la economía.
“Los migrantes fuimos politizados. Definitivamente fue una campaña oscura, donde existía esta retórica negativa contra los migrantes y había muchos temas sociales en juego como el aborto y la protección en contra de la violencia a mano armada, pero ninguno de esos temas movió a los votantes”, apuntó la estadounidense de origen hispano.
“Pero realmente fue la economía. Cuánto tienen los votantes en su bolsillo, seas latino, negro, blanco, mujer u hombre. Vemos que las personas votaron basadas en esto más que por haber seguido por esta xenofobia o retórica negativa”, agregó.
Acerca de la desinformación, Alarcón recordó que es un asunto global y que ya existía. “Se daba por ejemplo con la narrativa en general acerca de la migración y contra los haitianos que se comían los gatos y los perros”, dijo.
“Lo que hacían es que eso de ver hacia adentro lo conectan con la economía, que es lo que influyó en el voto. Son más esas narrativas y cómo las conectan a lo económico”, concluyó.
“No les gusta”
Para Joseph Uscinski, profesor de Ciencia Política, de la Universidad de Miami, Trump convirtió la migración en un gran problema, y a mucha de la población en Estados Unidos no le gusta que personas ingresen constantemente en forma ilegal.
“No les gusta el tema de abrir fronteras. La mayoría de las personas piensan ‘que se queden todos afuera’. Aún sean parte de un grupo de personas que acaban de llegar a este país, no les gusta. Hay personas que después de subir quitan la escalera”, afirmó, en referencia a que latinos, afroamericanos y migrantes -ahora ciudadanos- votaron por el candidato republicano.
Añadió que la migración no es un gran problema, “pero los republicanos lo quieren hacer un gran problema”.
En cuanto a la victoria del partido representado con el rojo en los estados péndulo, especialmente en Wisconsin, Uscinski dijo que es algo que no debe sorprender. “Son estados donde están 50-50 y obviamente siempre se tiene que inclinar hacia un lado o hacia el otro, por lo que no es algo para decir ‘Oh Dios mío’, porque es algo que iba a pasar”, añadió.