El trágico accidente en Calzada La Paz dejó a varias personas fallecidas, entre ellas a Alejandra Montoya, quien se dirigía hacia su lugar de trabajo en una maquila de textiles en la zona 12 de la ciudad capital.

Alejandra caminaba cada mañana hasta la ruta donde tomaba el autobús a las 4 a.m. Su madre fue una de las últimas personas en despedirla antes de que saliera de casa, y la reconoció por la mochila que llevaba consigo.

Durante el velorio, familiares, amigos y vecinos han acudido para darle el último adiós a Alejandra, quien era madre, hija y muy apreciada por su comunidad.

A ellos se sumó una perrita del sector, conocida por recibir caricias y comida de Alejandra cuando se encontraban. La perrita, llamada Chiqui, ha permanecido al lado del ataúd desde la madrugada.

En las imágenes se puede ver a Chiqui, la perrita, sentada junto a una persona que también decidió permanecer al lado del ataúd. Aunque se sabe que había otro perrito en el lugar, solo Chiqui ha elegido quedarse junto al ataúd para acompañar a la familia en este triste adiós a quien siempre consideró su amiga.