La isla francesa de Nueva Caledonia es golpeada por fuertes enfrentamientos entre policías, milicias y manifestantes por tres días consecutivos, dejando a su paso edificios y automóviles incendiados por la violencia imparable hasta este miércoles.

Las protestas dieron inicio el pasado lunes luego de la propuesta a la reforma de la constitución de nueva Caledonia, el cual otorgaría el derecho de voto a residentes franceses. Posteriormente legisladores votaron el martes a favor del cambio.

El toque de queda entra en vigor luego de contabilizar tres muertos a consecuencia de los fuertes disturbios en Numea. Además, reuniones públicas, portación de armas y venta de alcohol quedaron totalmente prohibido, así como el cierre total del aeropuerto principal.

Fuerte movilización por parte del Ejército francés se verifica junto a “cuatro escuadrones adicionales para restablecer el orden”, según el ministro del Interior francés, Gerald Darmanin.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a la calma y envió una carta este miércoles a los líderes políticos de Nueva Caledonia condenando todo tipo de violencia. Macron presidirá un consejo de defensa y seguridad concentrándose en la violencia, dijo este miércoles en el palacio presidencial.

Por Víctor Rosales

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