Guatemala despide a uno de sus más grandes exponentes de la música nacional. Fidel Maximiliano Funes Nolasco, conocido artísticamente como Fidel Funes, falleció el 1 de marzo de 2025 a los 68 años, víctima de una enfermedad renal crónica que padecía desde hace varios años. Su legado en la música guatemalteca, especialmente en la marimba orquesta, deja una huella imborrable en la cultura del país.

Nacido el 12 de marzo de 1956 en la finca El Perú, El Tumbador, San Marcos, Funes creció rodeado de música gracias a su abuelo y su padre, ambos marimbistas. A los 12 años, emigró a la Ciudad de Guatemala para perfeccionar su talento, enfrentando grandes desafíos mientras trabajaba y estudiaba simultáneamente. Su pasión por la música lo llevó a convertirse en un referente del género.

En 1980, fundó la Marimba Orquesta de Fidel Funes, una innovadora agrupación que fusionó la marimba con instrumentos de viento y percusión, logrando gran éxito con temas de cumbia y sones centroamericanos. Su música trascendió fronteras, permitiéndole realizar giras internacionales en México, Estados Unidos y El Salvador, además de vender más de un millón de discos.

Su talento no solo brilló en la música, sino también en el cine, participando en la película Tres veces mojado de Los Tigres del Norte, donde interpretó la icónica melodía Luna de Xelajú. Entre sus temas más recordados se encuentran Ilusiones, La hierba se movía, El zopilote, Mi linda cholita y El tamalito, piezas que marcaron a generaciones de guatemaltecos.

La partida de Fidel Funes deja un vacío en la escena musical de Guatemala, pero su legado perdurará en cada acorde de marimba y en el corazón de sus seguidores. Su influencia y aportes a la música nacional lo consolidan como una leyenda, cuyo talento y pasión seguirán inspirando a futuras generaciones.
Redacción: Andrea Palacios