El Ministerio Público (MP), por medio de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), que dirige Rafael Curruchiche, solicitó información a la Secretaría General de la Presidencia (SGP) y a la Secretaría Privada de la Presidencia (SPP), así como al Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), relacionada con las presuntas irregularidades en el proceso de la adquisición millonaria de las vacunas Sputnik-V durante la administración de Alejandro Giammattei.

Se trata de la investigación por la compra de ocho millones de dosis del referido inmunológico contra el COVID-19, la cual fue hecha por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).

FECI PIDE INFORMACIÓN

El caso fue designado a la agencia 8 de la FECI, la cual es dirigida por el fiscal Pedro Otto Hernández, quien es ahijado de la Fiscal General, María Consuelo Porras. Ambos fueron sancionados por el Departamento de Estado de Estados Unidos al incluirlos en la Lista Engel, que agrupa a supuestos actores corruptos y antidemocráticos. Ellos tienen prohibido el ingreso a ese país.

De acuerdo con el memorial del MP, dirigido a las distintas dependencias del Organismo Ejecutivo, se solicitó «girar instrucciones a quien corresponda a efecto de que se remita de forma certificada y de manera urgente la siguiente información»:

Dicha información, según el memorial, deberá ser remitida en un plazo no mayor de 3 días a la FECI, ubicada en el cuarto nivel de la sede central del MP, en el barrio Gerona, zona 1 de la capital.

EL ENTRAMADO SPUTNIK-V

La publicación de La Hora que se titula «Caso Sputnik-V: MP investiga solo a exministra Flores y “olvida” a Giammattei-Martínez» revela algunos detalles del entramado millonario de las vacunas de origen ruso y expone al ente investigador ante una pesquisa que no ha presentado avances bajo el mando de Porras y Curruchiche.

En marzo de 2021, la entonces ministra de Salud, Amelia Flores, designada por Giammattei, anunció la «opaca» negociación con el Fondo de Inversión Directo de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés). El pago se hizo a la empresa Human Vaccine LLC por la compra de ocho millones de vacunas para combatir el coronavirus. El costo fue de Q614.5 millones, el cual se pagó por adelantado.

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El contrato fue guardado con recelo por las autoridades del gobierno de Giammattei y pese a la insistencia de la prensa por conocer los detalles del mismo, no se les dio acceso. Sin embargo, Flores indicó que el convenio tenía una segunda entrega de igual número por otros Q614.5 millones, pero esta no se hizo efectiva ante los meses de retrasos que presentó la empresa para entregar la dotación de inmunizantes a Guatemala.

Con el pasar de los meses, contagios masivos de coronavirus y vacunas sin ser entregadas, las dudas incrementaron y para julio de ese año La Hora reportó que Giammattei y el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Pedro Brolo, habían estado detrás de los intereses que el ministerio de Salud pactó.

Según el reportaje, ambos fueron quienes recomendaron a la exministra de Salud firmar el convenio con el RDIF. Por su parte, la entonces administración de Giammattei lo negó, pero Flores aseguró que el Minex fue la institución tuvo el primer acercamiento.

DENUNCIAN A EXMINISTRA DE SALUD

El 4 de abril pasado, la Procuraduría General de la Nación (PGN) y el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) denunció ante el Organismo Judicial (OJ) a la exministra de Salud, por la firma del contrato de las vacunas contra el COVID-19 de origen ruso.

El Procurador General de la Nación (PGN), Julio Saavedra, «explicó que la contratación de este fármaco se hizo de manera ilegal, ya que no se cumplió con las condiciones y aspectos que estipula la Ley para el Financiamiento y Adquisición de Vacunas contra el Coronavirus COVID-19, Decreto 1-2021, aprobado por el Congreso de la República».

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“En enero de 2021 recibí una llamada del presidente en donde me pidió que fuera a su despacho. Ahí estaba Pedro Brolo, solo los dos, y me dijeron que ellos tenían información de que existía la vacuna y que habían tenido conversaciones con Rusia porque esas negociaciones se hacían de estado a estado”, subrayó la exministra de Salud en entrevista para La Hora.

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