El gobierno de Bernardo Arévalo, tienen establecidos cinco desafíos para combatir la corrupción, expresó el mandatario durante su participación en el evento de Innovación, Coordinación y Participación Ciudadana: Hacía un Sistema Nacional Anticorrupción.

Durante su discurso inicial, el mandatario, hizo referencia, que la Comisión Nacional Contra la Corrupción (CNC), ha localizado múltiples historias de codicia y robo desmedido, que ejecutaron exfuncionarios de Estado, principalmente en medio de una emergencia global, como lo fue el Covid-19.

Arévalo, explicó que derivado a los hechos cometidos por los gobiernos anteriores, esta gestión tiene que afrontar varios desafíos para ponerle fin a la corrupción.

El primer desafío es «como liquidar con los antiguos contratos otorgados por gestiones anteriores; asimismo, como diseñar mecanismos de contratación que garanticen más y mejores oferentes en competencia sana», dijo el mandatario, agregando lo siguiente: «No estamos viendo todavía, al menos, una nueva camada de oferentes en los procesos de contratación pública».

El mandatario afirmó, en su discurso inicial, que aún «están con un mercado de oferentes vinculados a exfuncionarios, señalados en actos de corrupción».

«Historias de codicia y robo desmedido»: Arévalo en evento sobre Sistema Nacional Anticorrupción

El segundo desafío es «como tratar con la reacción que viene del viejo sistema», afirmó el mandatario, mencionando que «son muchos los ejemplos de boicot en estos meses de gestión, muchas trabas que les han impuesto al gobierno, empezando por el acoso permanente que les ha tenido el Ministerio Público».

Ante este contexto, debemos de ser pragmáticos en lo inmediato, pero sin perder de vista los objetivos de largo plazo, afirmó el mandatario.

El tercer desafío es como lidiar con un sistema de justicia, donde todavía hay múltiples actores que tienen como negocio principal «la impunidad», enfatizó Arévalo, agregando que la lucha contra la corrupción, no será plenamente viable hasta que los actores corruptos y democráticos salgan de sus trincheras, y que podrían argumentar que algunos avances han tenido lugar en la materia, pero deben encontrar la manera de lidiar con los retos en su totalidad.

El cuarto desafío es «que hacer con aquellos que pueden ser agentes de cambio, porque están dispuestos a cambiar; pero tienen miedo que sus pecados pasados salgan a la luz, y los persigan», señaló el mandatario.

En una Sociedad todavía traumatizada por viejos conflictos, el temor puede ser y lo fue el pasado cercano, regresar a acciones penales oscuras como en el pasado. Sin procurar «impunidad» debemos de encontrar, como sociedad, la manera de dar salidas razonables a quienes estén dispuestos a colaborar en el cambio y a no reincidir, dijo Arévalo.

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El mandatario mencionó que el quinto desafío es «como mejorar la coalición alrededor de la lucha contra la corrupción en nuestro país. Como hacerlo para que esta sea amplia, comprometida e innovadora».

Arévalo dijo en su discurso que el camino, al que aspiran como gobierno, pasa por apostarle a un enfoque integral de la lucha contra la corrupción, al fortalecimiento institucional y a la innovación en tecnología.

El mandatario concluyó, diciendo que ya tienen mayor control de los procesos de contratación, de donde y cómo el dinero es empleado para la construcción de obra pública. Y con los avances que esperan en el año 2025, a través de la política y legislación de beneficiaros finales, sabrán quienes están detrás de los negocios.