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La canción inédita que Ricardo Arjona estrenó al iniciar su residencia Lo que el Seco no dijo en Guatemala
Con sorpresas arrancó la residencia Lo que el Seco no dijo, de Ricardo Arjona, en la cual interpretó una canción inédita que se presume formará parte de su próximo disco.
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Entre gritos de bienvenida, aplausos y emociones, Ricardo Arjona fue recibido por sus seguidores de Guatemala y de otros países en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, durante el inicio de su residencia Lo que el Seco no dijo, donde presentó una canción inédita que sus admiradores señalan como una reflexión sobre los cambios sociales.
Fue en el concierto de apertura, el pasado 31 de octubre, cuando el cantautor guatemalteco presentó la canción inédita que muchos de sus seguidores han denominado “Cabaret”, mientras que otros la identifican como “El mundo se volvió un cabaret”, en la que Arjona hace una analogía sobre cómo el mundo se ha transformado en un cabaret.
Dentro de las 30 interpretaciones realizadas durante el concierto, Arjona presentó la canción inédita luego de compartir una reflexión. En el espectáculo, el artista señaló que “el Seco”, como se refiere a sí mismo, hablaría de cosas que había dejado de decir, pero que ahora lo haría.
“El Seco dejó de ser un montón de cosas. Algunas de las cosas que se va a atrever a decir esta noche puede que no sean de su agrado, pero no lo tomen muy a pecho. Este muchacho —me refiero al Seco, yo— es un tipo que está viviendo una etapa felizmente equivocada. Ya no entiendo absolutamente nada, pero tampoco me importa”, dijo a los asistentes mientras reflexionaba sobre cómo fue educada su generación.
En su discurso, Arjona destacó que, en su generación, los padres les decían a los muchachos cómo se aprendía a vivir. En cambio —comparó—, hoy son los padres quienes preguntan al hijo qué quiere comer o adónde quiere ir de vacaciones. Reflexionó: “Es una criatura, enséñele a vivir, para eso lo trajo al mundo”.
Arjona subrayó que a su generación no le preguntaban lo que quería y que hablaría sobre temas como esos, por lo que pidió que no se tomaran de forma personal sus palabras.
Nuevamente, reflexionó: “Yo vengo de un lugar donde el bullying era parte de aprender a sobrevivir”. Asimismo, comentó que en su tiempo “el que era bruto, era bruto sin psicólogo y pastillas para el lento aprendizaje. El bruto se las arreglaba para demostrarle a todos los demás —encontrando en los recovecos de la vida y en las instancias justas— que no era tan bruto”, dijo el artista.
También comentó que algunos eran malos en matemáticas y, mientras bromeaba, dijo: “Véanme a mí, me pegué un poquito y me hice cantante. Otros no se esmeraron tanto y se volvieron presidentes… miren Latinoamérica, hay un montón”.
Señaló cómo, en esa época, las cosas costaban, incluso los besos: “Era tan difícil conseguir un beso… uno se podía pasar meses tratando de abrir un ojal más de la blusa para ver si el destino, o ella, nos permitía algún día el milagro de dejarnos ver un poquito del paraíso”.
Agregó que todo había sido así hasta que llegó “la pedagogía moderna, la psicología moderna, la inclusión… y empezó a joderse todo”, con lo que concluyó que el mundo se volvió un cabaret.
Esa reflexión dio paso a su canción inédita, la cual mezcla el estilo de la música parisina —el jazz—, que comienza con violín, piano y acordeón, seguido de un estilo más propio del cabaret. La pieza fue interpretada por el cantante junto a sus coristas, músicos y bailarines.