La circulación de los denominados taxis piratas o fantasmas se intensificó durante la pandemia, y pese a que las autoridades implementan operativos y sanciones contra pilotos descubiertos en esas faenas, los ciudadanos utilizan a diario esos servicios sin ninguna garantía ni protección, pues aducen falta de transporte adecuado en la ciudad.

María del Carmen, una capitalina trabajadora, sale todas las mañanas de la zona 18 hacia sus labores en zona 9, al otro lado de la urbe, y su movilización es una de sus principales preocupaciones. Con pocas opciones, se ve obligada a recurrir a los taxis no autorizados.

Ella sabe que cada vez que sube a uno de estos vehículos corre el peligro de ser asaltada, acosada o incluso ultrajada, como han denunciado varias féminas, pues, dicen que algunos pilotos están vinculados a pandillas o poseen antecedentes criminales. 

Con esta incógnita, no tiene otra opción que confiar en su instinto y rezar para llegar a salvo a su desstino.

Invasión de los pasos peatonales, sobrecarga de las unidades y exceso de velocidad, por parte de estos automovilistas,  son otros problemas denunciados.

Lo anterior es corroborado por Walter Menchú, analista en temas de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas (CIEN), quien destacó la necesidad de un mayor control desde las alcaldías y las policías municipales de tránsito para abordar el problema.

Menchú advirtió que estos vehículos y sus conductores representan “una amenaza para la seguridad, ya que muchos están vinculados con redes del crimen organizado”. Por ello, instó a que la Policía Nacional Civil (PNC) y su Departamento de Tránsito (DT-PNC) ejerzan un control más riguroso sobre este tipo de vehículos.

Patrullajes

El subdirector general de Investigación Criminal de la PNC, Edis Fabián, enfatizó que la institución efectúa operativos motorizados en áreas de mayor incidencia criminal para identificar y controlar a los conductores de estos transportes. Por su parte, el intendente de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) de la Ciudad de Guatemala, Amílcar Montejo, explicó que semanalmente localizan unos 20 carros que operan sin los permisos debidos. 

Asimismo, Montejo destacó los esfuerzos que desde la PMT se impulsan con controles en zonas prioritarias como la 1, 4, 6, 12 y 18, donde han impuesto sanciones que van desde 500 hasta 2 mil quetzales.

Al respecto, se pudo constatar que solo en el Centro Histórico, en un radio de un kilómetro cuadrado, hay por lo menos 10 puntos (estacionamientos) en los que estos automotores cargan pasaje hacia otras áreas de la ciudad y municipios aledaños.

Instan a denunciar

En ese contexto, la portavoz del DT-PNC, Brenda Santizo, aclaró que desde esa instancia no tienen competencia para regular los referidos servicios, pero apoyan a las comunas en seguridad, basados en la Ley de Tránsito y su Reglamento.

En conjunto, Montejo y Fabián hicieron un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier amenaza, abuso o delito a los números telefónicos 1551 de la Municipalidad de Guatemala y 110 de la PNC.

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Expedientes de taxis no autorizados que transitan en la capital se investigan al mes en el Ministerio Público.