Ciudad de Guatemala, 8 dic (AGN).- La devoción a la Inmaculada Concepción fue instituida por los franciscanos después de su llegada al Reino de Guatemala en el siglo XIV. De hecho, la Inmaculada tiene un lugar preferente en la filosofía y teología franciscana.

Uno de los grandes defensores de la Inmaculada Concepción de María fue el fraile franciscano Juan Duns Scoto en el siglo XIII. Este propuso una solución al problema teológico de reconciliar la doctrina con la de la redención universal en Cristo.

En Guatemala, el rezado fue creado en 1617, año en el que también María Inmaculada fue declarada patrona tutelar de la ciudad. Los cuatro siglos los cumplió en el Valle de la Ermita.

El 8 de diciembre de 1854 se proclamó el dogma, por medio de la bula Ineffabilis Deus, del papa Pío IX.

La festividad en la época colonial consistía en vísperas, liturgia con cantos, música, procesión de voto o jura y octava.

El cronista franciscano Francisco Vásquez dijo al respecto en el siglo XVII:

Conmoviese toda la ciudad, y puesta en andas la sagrada imagen hizo procesión numerosísima para llevarla a su templo…, a pie, rezando a coros la corona y rosario de Nuestra Señora con cuanto silencio, mesura y devoción que siendo el gentío el mayor que puede hallar en Guatemala…

Sobre la escultura

La talla de la Inmaculada de San Francisco es conocida también como Virgen de los Reyes o Nuestra Señora de los Pobres. El emperador Carlos V, un fiel devoto mariano, la obsequió para las nuevas tierras.

Fue traída de España a finales del siglo XVI por fray Antonio Tineo, para el Convento de San Francisco, ubicado en el valle de Almolonga. El papa Pío XII la coronó a nivel pontificio en 1954.

Las referencias a la virgen de San Francisco se pueden encontrar tanto en las crónicas de los franciscanos como en los libros de historia y literatura de Guatemala.

Así, también, el 8 de diciembre fue reconocido como Día Clásico de Guatemala, y el rezado, declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en el 2012.

La Inmaculada franciscana recorre en la Nueva Guatemala de La Asunción los barrios de San Sebastián, Moderno, La Merced, Santo Domingo y Gerona. Esto recuerda su procesión en Santiago de los Caballeros de Guatemala, de donde fue traída la imagen luego de los terremotos de Santa Marta de 1773.

Ella es la Cuatricentenaria, Consagrada, Pontificia y Condecorada Imagen de la Virgen de los Reyes, Patrona Tutelar y Vecina Distinguida de la ciudad de Guatemala, la Inmaculada Concepción del Histórico Templo de San Francisco… pic.twitter.com/TNQPLYaI9c

— Sergio Rivera ™ ✝️ (@sergiod_riverae) November 29, 2024

El historiador Ramón Salazar, en su obra Tiempo Viejo (1896), bautizó al 8 de diciembre como Día clásico en Guatemala.

La Inmaculada de San Francisco es una talla de vestir, con elementos propios del barroco, como la figura en forma de S del cuerpo. Además, su mirada está fija al frente y sus manos se unen en señal de reverencia y adoración.

Su corona es imperial, con el emblema franciscano, y su cabeza está coronada por doce estrellas. El pie derecho se posa sobre la luna, tal como lo presenta el Libro del Apocalipsis. También luce una hermosa cabellera rizada.

El cortejo procesional siempre se inicia con el alabado tradicional Pues concebida, y luego la banda de músicos toca el son Las tortugas, como preámbulo de las fiestas navideñas. Acompañan a la Inmaculada San Francisco de Así, el beato Duns Scoto y los arcángeles.

Pues concebida

Pues concebida

fuiste sin mancha

Ave María, llena de gracia.

A ti suspiran

todas las almas

arrepentidas

oye sus ansias.

¡Oh Virgen madre!

nuestra abogada

refugio dulce

firme esperanza.

(fragmento)

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