Guía para rezar la corona de Adviento 2024
La corona de Adviento es un símbolo de preparación a la Navidad. Conozca la guía de oraciones que debe rezar cada semana al encender cada vela.
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Guía para rezar la corona de Adviento 2024
La corona de Adviento es un símbolo de preparación a la Navidad. Conozca la guía de oraciones que debe rezar cada semana al encender cada vela.
La tradición cristiana utiliza la corona de Adviento para marcar el tiempo de espera del nacimiento del Niño Jesús. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
El Adviento es considerado por la Iglesia Católica como el inicio del año litúrgico, un tiempo de preparación para la llegada del Niño Jesús.
El término proviene del latín adventus, que significa “venida” o “llegada”. Se tiene registro de que, en el norte de Italia, comenzaron las celebraciones formales de Adviento en el siglo V después de Cristo, luego de la consolidación de la Iglesia Católica y las tradiciones alrededor del 25 de diciembre.
En esa época, los feligreses realizaban una preparación de varias semanas para la Navidad, que incluía ayuno, oración y reflexión sobre la propia fe. Eventualmente, a esa preparación se le dio el nombre de Adviento.
Por su parte, la corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana en Europa. Esta consistía en encender velas durante el invierno para representar al fuego del dios Sol, con la esperanza de que la deidad regresaría para brindar luz y calor como señal de esperanza en la venida de la primavera.
Los primeros misioneros aprovecharon esta práctica para evangelizar, adaptando estas costumbres para enseñar la fe católica.
Simbolismos de la corona de Adviento
En 2024, el Adviento comenzará el domingo 1 de diciembre y terminará el martes 24 de diciembre.
La tradición cristiana utiliza la corona de Adviento para marcar este tiempo. En ella se colocan cuatro velas de diferentes colores, cada una con un significado especial.
Se enciende una vela cada domingo como un símbolo de desarrollo progresivo de la presencia de Dios en la historia humana, hasta llegar al nacimiento de Jesús.
Visualmente, la corona de Adviento es un círculo decorado con ramas verdes, adornos navideños rojos y cuatro velas que se encienden cada domingo, además de una vela blanca que se enciende en Navidad.
Estos son los elementos que conforman la corona de Adviento:
La forma circular
Según el portal Catolic.net el círculo no tiene principio ni fin, lo que simboliza que el amor de Dios es eterno. Además, representa que nuestro amor a Dios y al prójimo nunca debe terminar.
El círculo refleja la eternidad que Cristo trajo al mundo con su llegada.
Las ramas verdes
En la corona de Adviento se suelen colocar ramas de pino verde, que simbolizan la inmortalidad ya que este árbol conserva su follaje cuando otras plantas lo pierden.
El color verde también representa la esperanza y la vida.
Las velas
Según el portal católico EWTN, las velas marcan las cuatro semanas del Adviento:
- El primer domingo, se enciende una vela morada.
- El segundo domingo, una segunda vela morada.
- El tercer domingo, una vela rosada.
- El cuarto domingo, una vela morada.
- En Nochebuena, se enciende la vela blanca.
Las manzanas rojas
Simbolizan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva, quienes trajeron el pecado al mundo, pero también recibieron la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo
Representa el amor de Dios y nuestro amor hacia Él, un amor que nos envuelve y protege.
Guía para rezar la corona de Adviento
Para el rezo de la corona de Adviento, se sugiere colocarla en un lugar visible para toda la familia. Es importante fijar un horario específico para realizar el rezo los domingos, de manera que todos los integrantes puedan participar.
Aciprensa recomienda la siguiente estructura para cada domingo:
Primer Domingo de Adviento: La promesa de salvación
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Indicaciones: Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 3.
Explicación: Adán y Eva se dejaron engañar por el demonio al pensar que podían saber más que Dios y hacer lo que Él había prohibido. Así comenzó el pecado en el mundo y todo se volvió oscuridad para el hombre, pues el pecado nos aleja de Dios. Pero Dios prometió enviarnos un salvador.
Vela: Se enciende la primera vela, que es la vela del arrepentimiento. El color de la vela nos recuerda que es un tiempo de penitencia, de conversión.
Oración: Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad. Te lo pedimos, Señor.
Para terminar: Te damos gracias, Señor, por mandarnos a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda para preparar nuestro corazón para la venida de Cristo. Amén.
Canto: (Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere “Ven, Señor, no tardes”).
Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Segundo Domingo de Adviento: La alianza con Noé
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Indicaciones: Se enciende la vela del domingo anterior, recordando que existía un poco de luz por la promesa del Salvador a pesar del pecado de Adán y Eva. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el Génesis, capítulo 7 y 8.
Explicación: En la historia de Noé, se ve como el pecado se fue extendiendo en el mundo y los hombres cada vez más se olvidaban de su amor y mandamientos. El arca de Noé nos recuerda el deseo de Dios de salvar a los hombres. El arco iris es el símbolo que nos recuerda el amor de Dios hacia los hombres.
Vela: Se enciende la segunda vela, que es la vela de la promesa de Navidad, de la promesa de la venida del Salvador.
Oración: Te pedimos que nos ayudes a no alejarnos de Ti por las cosas materiales, las prisas, los regalos. Te pedimos que nos ayudes a vivir cerca de Ti estos días y siempre.
Reflexión: Ahora tengamos un momento de reflexión con algunas preguntas relacionadas con la lectura del Génesis del Arca de Noé: En la familia, ¿qué nos está alejando de Ti en estos momentos? ¿A qué le estamos dando mayor importancia en nuestra vida?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, podemos compartir nuestros propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar: Te damos gracias Señor por mandarnos a tu Hijo a salvarnos y te pedimos ayuda para preparar nuestro corazón para su venida. Amén.
Canto: (Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere “Levántate, pueblo mío”).
Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Tercer Domingo de Adviento: Los Mandamientos
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Indicaciones: Se encienden las dos velas de los domingos anteriores recordando cómo la luz fue regresando para el hombre con la promesa de salvación y con la alianza de Noé. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el libro del Éxodo, 19.
Explicación: Moisés fue escogido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Este es un símbolo de la liberación del pecado por la venida de Jesús al mundo. Más adelante, Dios le da los diez mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, con los que nos muestra el camino para la salvación y se abre una luz en la vida de los hombres.
Vela: Se enciende la tercera vela, que representa el amor de Jesús por los hombres.
Oración: Te pedimos Señor que nos ayudes a cumplir con tus mandamientos para poder acercarnos a Ti durante toda nuestra vida.
Reflexión: Ahora tengamos un momento de reflexión con algunas preguntas relacionadas con la lectura del Éxodo. En la familia: ¿cómo estamos cumpliendo los mandamientos de Dios? ¿Qué mandamiento nos está costando más trabajo cumplir?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, podemos compartir cuáles son nuestros propósitos para mejorar esta semana.
Para terminar: Te damos gracias Señor por dejarnos un camino a seguir con tus mandamientos y te pedimos nos ayudes a cumplirlos para preparar nuestro corazón a tu venida. Amén.
Canto: (Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere “Allanad los caminos”).
Todos: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuarto Domingo de Adviento: La Anunciación
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Indicaciones: Se encienden las tres velas de los domingos anteriores recordando cómo se fue haciendo la luz para los hombres en la promesa de salvación, en la alianza con Noé y la alianza con Moisés. Se apagan las luces y se lee la siguiente explicación basada en el pasaje de la anunciación de San Lucas 1, 26-38.
Explicación: Con el mensaje que el ángel lleva a María se hace realidad la promesa de salvación a los hombres. Gracias a su “sí” se pudieron llevar a cabo los planes de Dios para el mundo.
Vela: Se enciende la cuarta vela que representa la llegada de Cristo a los corazones.
Oración: Señor, te pedimos nos ayudes a estar siempre dispuestos a dar un “sí” a lo que nos pidas en nuestras vidas.
Reflexión: Hagamos en este momento una breve reflexión basada en la lectura del Evangelio de Lucas: ¿Cómo hemos cumplido con lo que Dios nos ha mandado en nuestras vidas? ¿Qué tanto hemos aceptado la voluntad de Dios en nuestras vidas? ¿Estamos dispuestos a dar un sí a lo que Dios nos pida?
Propósitos: Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede decir cuáles son sus propósitos para mejorar en la semana.
Para terminar: Te damos gracias, Señor, por haber enviado a tu Hijo a salvarnos y por darnos una Madre en el Cielo. Amén.
Canto: (Se puede concluir con una canción que todos conozcan. Se sugiere “Dijo que sí María”).
Todos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.