Argentina pierde el partido contra Marruecos en París 2024

Argentina pierde el partido contra Marruecos en París 2024

Medina parecía haber salvado a Argentina de la derrota con un gol agónico y la revisión del VAR, sin embargo, reveló un fuera de juego milimétrico de Otamendi
24/07/2024 12:06
Fuente: Canal Antigua 

El primer partido de los Juegos Olímpicos entre Argentina y Marruecos será recordado por los acontecimientos surrealistas y bochornosos que marcaron el encuentro. Lo que parecía ser un enfrentamiento deportivo más, se convirtió en un espectáculo de caos y confusión que terminó afectando a jugadores, árbitros y aficionados por igual.

El encuentro, que inicialmente tuvo un desarrollo relativamente normal, se salió de control en los últimos minutos de juego. Con Argentina empatando en el minuto 106 gracias a un gol de Medina, el estadio estalló en una mezcla de alegría y frustración. Los aficionados marroquíes, enojados por los 15 minutos de tiempo añadido otorgados por el árbitro sueco Nyberg, lanzaron petardos al campo e invadieron el terreno de juego, creando una situación de peligro y desconcierto.

La invasión de campo y los disturbios obligaron a los jugadores argentinos a retirarse al túnel de vestuarios, mientras que el árbitro y las autoridades intentaban controlar la situación. El caos se prolongó por dos horas, durante las cuales se revisó la legalidad del gol de Medina. Finalmente, se determinó que había fuera de juego y el gol fue anulado, lo que provocó que se jugaran tres minutos adicionales en un estadio vacío, tras haber evacuado a los aficionados.

Durante el partido, Marruecos mostró un desempeño enérgico desde el inicio, destacándose especialmente Soufiane Rahimi, quien anotó dos goles. Argentina, aunque luchó con garra, mostró carencias en su ataque y una falta de fluidez que le costó caro. Giuliano Simeone logró recortar distancias y revivir las esperanzas argentinas, pero la falta de acierto en la definición fue un obstáculo insuperable.

El desarrollo del partido cambió con la presión constante de Argentina, que intentó igualar el marcador con jugadas incisivas. Sin embargo, Marruecos aprovechó los espacios y las oportunidades para mantener su ventaja, mostrando una solidez defensiva que desesperó a los atacantes argentinos. El portero Munir fue clave al evitar varios intentos de gol de la Albiceleste.

El momento más crítico llegó en el tiempo añadido, cuando Medina parecía haber salvado a Argentina de la derrota con un gol agónico. La revisión del VAR, sin embargo, reveló un fuera de juego milimétrico de Otamendi, anulando el tanto y desatando la controversia. El partido se reanudó brevemente, pero el daño ya estaba hecho y Argentina no logró empatar nuevamente.

El resultado final fue una victoria para Marruecos, que se benefició del caos y la confusión, mientras que Argentina quedó sumida en la frustración y la desilusión. Este encuentro pasará a la historia no solo por el resultado, sino también por el desorden y la falta de control que lo caracterizó.