La creciente crisis de los opioides, especialmente del fentanilo, en los Estados Unidos ha despertado alarmas en el sistema de justicia y salud de este país, sin embargo, la cadena de narcotráfico de este potente analgésico se ha esparcido por México e incluso ha puesto pie en Guatemala.

De acuerdo con la Administración de Control de Drogas de EE. UU. (DEA), el fentanilo sigue siendo la amenaza de drogas más letal que enfrenta este país. Es un opioide sintético altamente adictivo, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.

“Solo dos miligramos de fentanilo, pequeña cantidad que cabe en la punta de un lápiz, se considera una dosis potencialmente mortal”, destaca la entidad. Solo en el 2021 cerca de 70,000 personas murieron por sobredosis de esta droga.

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El Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco en México, que utilizan productos químicos en gran parte de China, son los principales responsables de la gran mayoría del fentanilo que se trafica en las comunidades estadounidenses, detalla la DEA.

LA ALERTA POR MUERTES EN EE.UU

Según los registros del sistema de salud americano, 107,622 estadounidenses murieron por intoxicación por drogas en 2021, y el 66% de esas muertes involucraron opioides sintéticos como el fentanilo.

En una alerta pública emitida en 2022, la titular de la DEA, Anne Milgram, indicó que más de la mitad de las píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo ahora contienen una dosis potencialmente mortal de este opioide.

“Esto marca un aumento dramático, de cuatro de diez a seis de diez, en la cantidad de píldoras que pueden matar a sus consumidores”, alertó la funcionaria.

DE CHINA A MÉXICO Y LUEGO A LOS ADOLESCENTES

En el 2010 los casos de fallecimiento por sobredosis de fentanilo, especialmente en adolescentes, eran más aislados, pero el proceso de fabricación hasta que llega a los consumidores se ha perfeccionado en los últimos años. La tasa de muerte en el 2019 fue casi 12 veces superior a la tasa del 2013.

Las investigaciones de la DEA indican que estas píldoras son fabricadas principalmente por dos carteles mexicanos de la droga: el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco (CJNG).

Estás organizaciones fabrican las pastillas de fentanilo para que parezcan copias casi idénticas de medicamentos recetados reales como OxyContin, Percocet y Xanax.

Estos tres medicamentos son habituales entre los jóvenes en Estados Unidos, para tratar enfermedades o trastornos como déficit de atención, ansiedad o dolor. Sin embargo, muchos adolescentes también abusan de estos fármacos por adicción, placer u ocio, lo que puede llevarlos a consumir fentanilo de forma accidental.

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Los materiales para crear el fentanilo son exportados de China, luego es sintetizado en laboratorios clandestinos a cargo de los carteles mexicanos, quienes lo introducen en kilogramos a través de los cruces fronterizos oficiales de Estados Unidos.

En 2021, la DEA confiscó más de 20.4 millones de píldoras recetadas falsas. En el 2022 se confiscaron 79 millones de dosis de fentanilo y 50 millones de pastillas mezcladas con esta sustancia, más del doble de las que se confiscaron en el año 2021.

EL TRÁFICO SE EXPANDE EN LA REGIÓN

Entre los operativos más recientes, destaca la localización de más de 1.83 millones de pastillas de fentanilo dentro de una residencia en la ciudad de Tijuana, según lo informó la Secretaría de la Defensa Nacional de México, el martes 14 de marzo.

El operativo resultó en uno de los mayores incautamientos de fentanilo en México en los últimos meses, y ocurrió un día después de que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador asegurara que esta droga no se elabora en el país.

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Tras haberlo negado en repetidas ocasiones, López Obrador, reconoció el jueves, 16 de marzo, que en México “sí hay producción” de esta sustancia, aunque sostuvo que la materia prima proviene de Asia, y que no es México el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos.

“Sostengo que llega más fentanilo de manera directa a Estados Unidos y Canadá que lo que llega a México. Aquí lo que se hace son pastillas, las troquelan”, dijo en su rueda de prensa diaria.

Estas declaraciones se dan en medio de la polémica desatada por el secuestro de cuatro estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros (Tamaulipas), de los que dos fueron asesinados. En consecuencia, el partido republicano estadounidense propuso designar a los cárteles como terroristas para que las fuerzas armadas de EE.UU. pudieran combatirlos, a lo que México se opuso.

López Obrador asegura que seguirá cooperando para enfrentar la lucha de distribución de fentanilo hacia EE.UU., pero también ha reprochado que el país vecino cargue toda la responsabilidad sobre ellos.

“No se si ustedes sepan, pero allá no hay carteles, allá (el narcotráfico) es por telepatía. No hay narcotráfico ni laboratorios, no hay mafias allá”, comentó de forma irónica, al señalar que este opioide también entra directamente a Estados Unidos desde Asia.

CADENA DE NARCOTRÁFICO LLEGA A GT

En Guatemala, en menos de una semana, tres personas fueron detenidas por la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA). Se trata de dos hombres mexicanos y una mujer guatemalteca que son requeridos por la justicia estadounidense por delitos relacionados al narcotráfico de fentanilo y otras sustancias.

Según el Ministerio Público, los tres aprehendidos son parte del cartel de Sinaloa. Las capturas se realizaron en la capital.

Sergio Antonio Duarte Frías y Ana Gabriela Rubio Zea fueron arrestados el viernes 17 de marzo. Ambos deben comparecer a juicio en la Corte Distrital de los Estados Unidos, para el Distrito Sur de Nueva York.

A Duarte Frías y a la guatemalteca Rubio Zea se les señalan cargos de conspiración para importar hacia los Estados Unidos, 400 gramos y más de mezclas y sustancias conteniendo una cantidad detectable de fentanilo, así como conspiración para cometer lavado de dinero.

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Según el ente investigador, Rubio Zea, conocida como “Gaby”, desde aproximadamente 2014 a la fecha, ha trabajado como una proveedora clave de químicos precursores de “fentanilo” de China. Se estima que la mujer utilizaba una empresa de importación y exportación que ella controla.

El sábado 18 de marzo, la SGAIA informó sobre la captura del mexicano Humberto Beltrán Cuén, de 70 años, también por delitos relacionados al narcotráfico y requerido por la justicia norteamericana.

A Beltrán Cuen se le señala de conspiración para manufacturar y distribuir 400 gramos o más de fentanilo con intención, conocimiento y teniendo causa razonable para creer que el fentanilo sería importado ilegalmente hacia los Estados Unidos.

Además, el mexicano también es señalado de posesión, utilización y transporte de ametralladoras y artefactos destructivos, en conexión con un crimen de tráfico de drogas, ayudando y siendo cómplice del mismo.

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LOS ROSTROS DEL FENTANILO

En mayo de, Sam Cioffi salió de fiesta tras haber batido el récord con el mayor número de goles de lacrosse en una sola temporada, un día histórico para la universidad de Salem, Massachusetts.

Al terminar la fiesta, el deportista regresó a casa y se tomó lo que él creía que era una pastilla de Percocet, un medicamento que junta la opioide oxicodona con paracetamol. Sin embargo, la realidad era que la pastilla también contenía fentanilo, esa cantidad fue suficiente para matarlo.

Entre otros casos, destaca en los medios lo ocurrido en diciembre de 2022 en Commerce City en Denver. Una mujer desorientada fue la única superviviente de entre siete adultos que se reunieron una noche a festejar. A la mañana siguiente, cinco de ellos habían fallecido por sobredosis tras haber esnifado lo que creían que era cocaína, pero en realidad el asesino que dejó a un total de siete niños sin padres fue el fentanilo.

A través de la campaña “One Pill Can Kill” (Una pastilla puede matar), la DEA está trabajando para alertar al público estadounidense de los peligros de las píldoras recetadas falsas. La entidad también creó una exhibición especial, The Faces of Fentanyl (Los rostros del fentanilo), para conmemorar las vidas perdidas por esta sustancia.

¿QUÉ SE ESTÁ HACIENDO PARA CONTENER ESTA CRISIS?

En Estados Unidos, algunos políticos y activistas proponen estrategias de reducción de daños que abogan por no antagonizar a los consumidores. Por ejemplo, habilitando lugares para el intercambio de jeringuillas estériles o la distribución de naloxona de forma gratuita, un fármaco que puede revertir temporalmente los efectos de una sobredosis.

Mientras que otros partidos defienden la necesidad de descriminalizar ciertas drogas con tal de frenar el flujo de opioides sintéticos.

Desde la administración central, el gobierno de Joe Biden ha puesto en marcha una estrategia de varios frentes que pretende atajar la crisis de los opioides a través de la reducción de daños y de medidas de prevención en el uso de drogas.

En México, López Obrador propuso buscar un sustituto al fentanilo, y aseguró que científicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ya trabajan en ello.