La Empresa Portuaria Quetzal enfrenta una crisis logística y operativa de alto impacto, reflejada en el aumento sostenido de los tiempos de espera para la descarga de mercancías. Esta ineficiencia ha provocado el retiro de operaciones de importantes navieras internacionales, generando alarma en el sector comercial.

Uno de los efectos más críticos es el riesgo de desabastecimiento de acero, un insumo estratégico para la industria de la construcción. La falta de este material no solo amenaza con frenar proyectos de infraestructura, sino que también podría ralentizar sectores clave de la economía nacional y afectar la generación de empleo.

Según explicó Mariano Rafaelli, director general de Schaefer BMA y representante en Guatemala de la naviera Clipper Group, esta situación compromete la competitividad del país en el comercio marítimo regional y requiere acciones urgentes para restablecer la eficiencia portuaria.

Guatemala necesita puertos eficientes, competitivos y gobernados con visión de país. La pregunta que queda abierta es: ¿esperaremos un colapso para actuar, o corregiremos el rumbo a tiempo?.

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Por Roxana de León