Tres adolescentes que alertaron a las autoridades de Nueva York y señalaron al guatemaltecoSebastián Zapeta de supuestamente quemar viva a una mujer en el metro no recibirán la recompensa de US$10 mil que ofreció el Departamento de Policía de la ciudad.

La razón: llamaron al 911 en lugar de la línea de Crime Stoppers.

Los adolescentes, identificados como Navid, Kingson y Christos, aseguraron haber visto al sospechoso Sebastián Zapeta en un tren y lo reconocieron gracias a una descripción que habían visto, según reportó el New York Post.

De acuerdo con los informes, los jóvenes llamaron al 911, tras lo cual la policía detuvo el tren y arrestó a Zapeta.

Los tres adolescentes, jugadores de baloncesto de secundaria, aseguraron haber visto a un “pirómano” en un tren con destino a Queens, horas después de que Crime Stoppers difundiera una alerta sobre el incidente con el rostro del guatemalteco Zapeta, quien supuestamente habría quemado a una mujer hasta la muerte.

Decisión genera críticas

Aunque el Departamento de Policía de Nueva York ofrecía una recompensa de US$10 mil por información que condujera a la captura del sospechoso, los administradores del fondo indicaron que los adolescentes no eran elegibles porque no llamaron a la línea de Crime Stoppers.

La decisión de no entregar la recompensa ha desatado críticas, pues muchos argumentan que los adolescentes la merecen por su valentía y rápida acción.

La concejal Susan Zhuang afirmó que “estos adolescentes merecen la recompensa” y que “negarles el dinero está mal”, según recogieron medios locales.

Un detective insistió en que la Policía no tuvo nada que ver con la entrega del incentivo y remitió a la familia con los socios de Crime Stoppers, quienes ofrecen dinero en efectivo por una “pista que conduzca a un arresto y acusación”, según el medio neoyorquino.

¿Qué dicen las familias de los tres jóvenes?

Los padres de los adolescentes también han expresado su decepción y frustración ante la decisión.

La madre de Christos aseguró que “la unión hace la fuerza” y que planea unir a las tres familias para luchar por la recompensa.

Explicó que su familia tiene una larga historia de activismo y que ha trabajado duro para inculcar en su hijo un fuerte sentido de ética cívica y deber. Afirmó que se debe reconocer a los jóvenes que estuvieron dispuestos a asumir una situación potencialmente peligrosa.

El padre de Navid mencionó que intentó obtener la suma poco después de que su hijo y sus dos amigos hicieran la llamada al 911 el 22 de diciembre de 2024.

“Me parece absurdo tener que llamar a ese número específico. La mayoría de la gente llama al 911”, declaró a The Post.

“Ellos no lo hicieron por el dinero, pero sería justo que lo recibieran. Fue un crimen atroz y este hombre fue capturado de inmediato gracias a su reporte”, añadió.

El fundador de Guardian Angels, Curtis Sliwa, también criticó la decisión y afirmó que “el tecnicismo es solo una muestra del infierno burocrático que deja a los bienhechores de la Gran Manzana con las manos vacías”.

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“Tienen al sospechoso. Eso es lo que importa, no el número al que llamaron”, expresó.

Sliwa enfatizó que “no es demasiado tarde” e instó a los funcionarios de la ciudad a cumplir su promesa con los tres jóvenes, además de honrarlos con una ceremonia y entregarles las llaves de la ciudad.

El medio neoyorquino también reportó que la Fundación de la Policía de Nueva York no respondió a una solicitud de comentarios, pero reveló que en ocasiones anteriores se han otorgado recompensas a quienes llamaron al 911 en lugar de a Crime Stoppers, aunque solo recibieron una parte del monto total.

Según el mismo medio, los adolescentes lograron reconocer al sospechoso porque momentos antes de abordar el metro, la madre de Navid les había mostrado un artículo sobre el supuesto ataque incendiario que incluía la descripción de Zapeta.

Kingson, uno de los tres jóvenes, relató que después de enterarse de la detención, se dieron cuenta de que su pista había ayudado a ubicar al presunto asesino y que había una recompensa disponible. Sin embargo, la expectativa se desvaneció cuando les notificaron que no la recibirían.

La hermana del adolescente declaró que se sentía muy orgullosa de lo que habían hecho los tres y que, a su parecer, habían salvado vidas.

“Se lo merecen. Es un niño tan bueno, al igual que los demás… son muy valientes”, aseguró.

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